La
semana Santa o Semana Mayor es una de las fiestas
importantes que tenemos los cristianos, en ella se celebra
el recuerdo y pasión y Muerte de Nuestro Señor
Jesucristo. Mucha meditación, reflexionar actos
litúrgicos como es el jueves santo y el viernes
santo y la triunfante Resurrección
Jesús se nos da, se queda con nosotros aquí en
nuestra existencia, en nuestro ser.
Es un periodo de intensa actividad litúrgica
dentro de las diversas confesiones cristianas. Comienza
con el
Domingo de Ramos y
finaliza el Domingo de Resurrección (la fecha de la celebración es variable entre marzo
y abril según el año.)
Deberíamos durante toda la Semana de penitencia,
hacer oración, no perderse los oficios e ir a las
procesiones.
Durante la semana santa está llena de procesiones.
Procesión = Manifestación
que hacemos las personas para recordar a Jesús,
a la Virgen ó algún
santo en particular para recordar sus méritos, sus
sacrificios ó acciones, por los méritos y
por sus obras.
Una procesión es un desfile religioso organizado
de personas que realizan un recorrido, de un lugar a otro,
o bien partiendo de un lugar y volviendo a él.
Las procesiones existen en la mayoría
de las grandes religiones: hinduismo, sintoísmo,
Islam, catolicismo. Por otro lado, existen también
confesiones cristianas (protestantes, evangélicos,
testigos, entre otros), que excluyen esta práctica
por considerarla una forma de idolatría; esto según
su entendimiento de la Biblia.
El sentido de la Semana Santa, no consiste en fiestas,
ni ir de gala eso es lo de menos, en sentido que yo le
doy a la Semana Santa ó Semana Mayor. Es
procurar tener el alma limpia, sacrificios, rezar más, hacer
algo extraordinario que no nos guste, no nos agrade, Ir
al Trono de la Gracia y volcarnos con el mismo Jesús
contarle toda nuestra vida, sobre todo aquellos pecados
pequeños y grandes que hayamos podido cometer.
Amar al enemigo dar consejo al que lo necesite, hacer
obras de caridad.
CATEQUESIS DE ORIENTACION:
La Semana Santa, es la verdad actualizada por medio de
las celebraciones litúrgicas, por parte de la Iglesia
Católica de la Pasión, Muerte y Resurrección
de Cristo, y cómo es la semana más importante
de la cristiandad, se le llama Semana Mayor.
Esta celebración inicio hace ya casi más
de 2 mil años con la muerte y resurrección
de Jesús, y se realiza de acuerdo al ciclo lunar,
el primer plenilunio de primavera, es decir cuando aparece
la luna llena.
La mayoría de las personas conoce poco el significado
de los símbolos y aspectos propios de estos días
santos como son: las velas, los ramos, el agua, el pan
bendito, el sentido de cada día de Semana Santa,
etc., y las pocas gentes que lo saben es porque se los
han dicho sus papás, en el colegio, la parroquia,
son pocos los que conocen realmente el significado de los
días que componen la Semana Mayor, por eso a continuación
te presente una orientación muy sencilla de lo que
debes sabe de estos días santos:
DOMINGO DE RAMOS
Con el Domingo de Ramos comienza la Semana
Santa, que comprende la profecía del triunfo pascual de Cristo
y el anuncio de su Pasión. Estos dos aspectos del
misterio pascual se han de poner de relieve tanto en la
predicación como en la celebración de este
día.
Para una reverente y fructuosa celebración del
Domingo de Ramos se debe tener presente:
La entrada del Señor Jesús en Jerusalén,
se debe conmemorar con una procesión, en la cual
los cristianos celebran dicho acontecimiento, imitando
tanto las aclamaciones como los
gestos que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor.
Esta procesión ha de ser única y debe tener
lugar antes de la Misa en la que haya más presencia
de fieles. Para ello se puede hacer la reunión de
la Asamblea en otra iglesia menor, o en un lugar apto fuera
de la iglesia hacia la cual se dirigirá la procesión.
Es llamado “Lunes de Autoridad” porque Jesús
manifiesta ante el pueblo y la naturaleza su poderío.
Primero, realiza la purificación del templo expulsando
a los mercaderes y dejando muy claro: “Mi casa, casa
de oración será llamada” También
muestra su poder sobre la naturaleza al maldecir la higuera
que no da fruto.
MARTES SANTO
Es llamado “Martes de controversia”,
porque Jesús se enfrenta con los líderes
religiosos de su tiempo. Primero con los sacerdotes y ancianos
que
cuestionan su autoridad para predicar y hacer milagros.
Y luego con los fariseos, quienes le preguntan sobre el
tributo y Él responde mostrando una moneda: “Dad,
pues al César lo que es del César; y a Dios
lo que es de Dios.
MIERCOLES SANTO
La Iglesia Católica se reserva para este día
un momento de penitencia, en las vísperas de Pasión
de Jesús, es día que nos preparamos con mayor
interés para vivir mejor los
días del Triduo
Pascual.
JUEVES SANTO
Es el tiempo de demostrar la humildad y sencillez al prójimo
como Jesús lo hizo al lavar los pies a sus discípulos,
a tener una actitud de servicio, una conciencia clara de
vivir el mandato del amor, y una acción de gracias
por la Eucaristía y el Sacerdocio Ministerial; en
este día los sacerdotes renuevan sus votos de vida
para con la Iglesia. También se realiza la bendición
de los óleos que se utilizarán en las ceremonias
de bautizos, unción de los enfermos y ordenaciones
sacerdotales.
También recordamos la traición de Judas,
cuando lo entregó con un beso, y la oración
en Huerto de Getsemaní, en donde se dio su prendimiento.
Este día es de vigilia.
La liturgia del Jueves Santo es una invitación
a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión
de Cristo, ya que quien desee seguirle tiene que sentarse
a su mesa y, con máximo recogimiento, ser espectador
de todo lo que aconteció 'en la noche en que iban
a entregarlo'. Y por otro lado, el mismo Señor Jesús
nos da un testimonio idóneo de la vocación
al servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos
los fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos.
En este sentido, el Evangelio de San Juan presenta a Jesús
'sabiendo que el Padre había puesto todo en sus
manos, que venía de Dios y a Dios volvía'
pero que, ante cada hombre, siente tal amor que, igual
que hizo con sus discípulos, se arrodilla y le lava
los pies, como gesto inquietante de una acogida incansable.
San Pablo completa el retablo recordando a todas las comunidades
cristianas lo que él mismo recibió: que aquella
memorable noche la entrega de Cristo llegó a hacerse
sacramento permanente en un pan y en un vino que convierten
en alimento su Cuerpo y Sangre para todos los que quieran
recordarle y esperar su venida al final de los tiempos,
quedando instituida la Eucaristía.
Jesús se queda con nosotros, Se hace presente cada
domingo se celebra que Jesús en la institución
de la Eucaristía se hace presente por medio del
Pan y El Vino.
Por otro lado se celebra el Amor Fraterno la vida humana
hay algunas circunstancias y situaciones que no son objeto
de elección. No podemos elegir a nuestros padres
ni el elegir o situación para nacer. Tampoco podemos
elegir a nuestros hermanos. Y esto, en diversas etapas
de la vida trae problemas. De pequeños hay peleas
con los hermanos para llamar la atención de los
padres. Ya mayores, también hay peleas por una relación
desgastada.
Las peleas de infancia o de madurez pueden sanarse con
el cultivo del amor fraternal. El amor fraternal es del
deseo del bien de un prójimo que comparte nuestro
origen y que es igual a nosotros. En el amor filial o paterno
siempre hay una relación de autoridad o de superioridad.
Por tanto, no puede haber un amor entre iguales, sino entre
subordinados, pues el hijo se subordina al padre.
En cambio, entre hermanos hay una relación de iguales.
Esta igualdad se da tanto por el origen como por la relación.
Los hermanos tienen una capacidad de desearse el bien más
sinceramente porque ven en el otro un reflejo de sí mismo.
Esto implica que hay un profundo conocimiento del otro
y de sus necesidades. El amor fraterno, entonces, se da
entre los iguales y desea el bien para los iguales. No
olvidemos que el amor fraternal más perfecto es
el mutuo, aunque a veces esto no suceda así. No
obstante esta posible situación, el amor fraterno
puede llegar a ser mutuo si uno de los hermanos comienza
a amar desinteresadamente primero.
Los cristianos estamos de luto, es uno
de los días
culminantes de la Semana Mayor, al recordarse la pasión,
muerte de Jesucristo. Los fieles se acercan al templo a
rezar el Viacrucis, a rezar las Siete Palabras, el Rosario
del Pésame y sobre todo a reflexionar sobre el significado
de muerte de Cristo, este día no hay misa, es el único
día que no se celebra el Sacrificio Eucarístico.
La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de
la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre
el mundo sigue en pie como signo de salvación y
de esperanza. Con la Pasión de Jesús según
el Evangelio de Juan contemplamos el misterio del Crucificado,
con el corazón del discípulo Amado, de la
Madre, del soldado que le traspasó el costado. San
Juan, teólogo y cronista de la pasión nos
lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como
una solemne liturgia. Todo es digno, solemne, simbólico
en su narración: cada palabra, cada gesto. La densidad
de su Evangelio se hace ahora más elocuente.
Viernes Santo
día de dolor, día de luto
Jesús ha muerto, Jesús nos ha dejado, la
muerte es un tránsito, un recorrido de una vida
a la otra.
Es el segundo día del Triduo Pascual
y la Iglesia está en espera, junto al sepulcro,
no es Sábado
de Gloria sino sábado santo de luto, también
durante la mañana no hay misa, el altar sigue desnudo,
hasta después de la Solemne Vigilia Pascual, en
la que se inaugure la Pascua con
el misterio del triunfo de Jesús sobre la muerte,
es el símbolo de
la luz, en esta vigila pascual por si decir celebramos
la misa mayor, la misa de misas.
DOMINGO DE RESURRECCION
La fiesta para los cristianos de todo el mundo ha llegado,
porque se cumplieron las profecías de que Jesús
al tercer día resucitaría, se renuevan en
este día los sacramentos del bautismo y la confirmación.
Es por eso también de cada domingo día del
señor nos congregamos todos cristianos para dar
gracias a dios por su resurrección.
Alegría porque Jesús ha
Resucitado y está en
todos nosotros, está Vivo, está en medio
de cada persona de cada hombre de buena voluntad. Acerquémonos
a Él, pidámosle gracias estemos con Él
Se hace presente en el Sagrario, cuando dos ó tres
personas se reúnen en mi nombre allí estoy
yo con Él. Prediquemos este acontecimiento a todo
el Mundo. Jesús está aquí para Salvarnos,
de la Muerte ha pasado a la Resurrección. Nos
quiere decir que estemos preparados porque lo mismo que Él
murió y resucitó nosotros también
tenemos que Resucitar algún
día junto con Él.
La tradición que tenemos en Albuñuelas son
el Jueves Santo hay gente que tiene costumbre de hacer
potaje de garbanzos con bacalao y guardar vigilia ese día.
El Viernes Santo hay costumbre de hacer
buñuelos
(Son unos roscos que se fríen y luego se comen con
chocolate “Se le llama Colación”. Ese
día no se come mucho porque este día es día
de precepto obligatorio para un cristiano el no comer carne,
y guardar y acordarse de los que no tienen nada que comer.
En algunos pueblos como son Dúrcal, Albuñuelas
y algún pueblo más hay tradición de
irse a comer los hornazos fuera unos se van de paella,
otros van por la tarde al campo otros se van a disfrutar
del campo todo el día porque se celebra el día
de los hornazos, es un día especial La resurrección
del Señor así se celebra.
Los hornazos son masa de pan dónde en medio lleva
un huevo, “pan de aceite” Si es época
de las habas se pueden comer con habas, también
con chocolate.