Ha finalizado la navidad, un
tiempo festivo, tiempo de meditar, tiempo de perdón,
misericordia, tiempo de alabanzas, de dar gracias a Dios
por todas aquellas cosas buenas, malas que hemos hecho,
que Él nos ha regalado tiempo de compartir amistad;
de estar más unidos unos y otros. Realmente ¿Que
ha quedado de la Navidad? Un vacío; solamente en
una fiesta y nada más o habido un fondo más
profundo en nuestra sociedad, en nuestro mundo, unos corazones
limpios dónde habita Dios, El niño Jesús
hecho hombre.
Tengamos sentido, que esta navidad haya sido provechosa
y que Jesús Encarnado, haya entrado en nuestras
vidas y que hayamos podido haber hecho el bien a las personas,
(dando un buen consejo cuando lo hemos visto oportuno)
Hallamos compartido a gente que realmente lo halla necesitado).
No nos perdamos y sigamos por el camino que Jesús
nos va marcando día a día, que nos dé su
fuerza y nos ayude aún más a seguir su camino.