VIRGEN
DE CONSOLACIÓN (CARRIÓN DE LOS CÉSPEDES,
ESPAÑA)
Venerada por
Iglesia católica
Templo
Ermita de Nuestra Señora de Consolación
Festividad
Corpus Christi y Novena Nuestra Señora de
Consolación
Patrona de
Carrión de los Céspedes
Fecha de la imagen
Siglo XVI
Nuestra Señora de la Consolación,
es la patrona de Carrión de los Céspedes
en la provincia de Sevilla. La virgen es venerada en la
Ermita de Nuestra Señora de Consolación del
pueblo. La imagen es titular junto al Cristo de la Vera
Cruz y la virgen de la Soledad en la Antigua e Ilustre
Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz,
María Santísima de la Soledad, y Nuestra
Señora de Consolación, Patrona de Carrión
de los Céspedes. También es Alcaldesa Honoraria
Perpetua de la villa, aprobado por unanimidad en pleno
celebrado el 15 de abril de 1963. La imagen es del siglo
XVI, pero hubo otra imagen anterior ya muy deteriorada
y que fue reemplazada por la actual. Hay documentos que
afirman que la Virgen estuvo aquí ya en el Siglo
XIII en una antigua ermita sobre la que se ha construido
la actual ermita en el Siglo XVI.
La fiesta más importante de la Hermandad, es la
festividad del Corpus Christi, la cual es celebrada dicho
día. También es celebrada la Solemne Novena
a la Virgen de Consolación en el mes de septiembre.
La efigie de Ntra.
Sra. de Consolación, Patrona
de Carrión de los Céspedes, responde
al modelo iconográfico de la Virgen con el
Niño. Es una imagen de vestir o “de
candelero” de tamaño algo menor al natural
y notable calidad artística. Se trata de una
obra anónima fechable en la segunda mitad
del siglo XVI que tanto formal como estilísticamente
se encuadra en el quehacer de los inicios de la escuela
sevillana. El clasicismo de las líneas del
rostro denotan la influencia de la corriente romanista
que va a marcar la producción de la imaginería
hispalense de las últimas décadas del
XVI lo que unido a ciertos arcaísmos, como
una acusada frontalidad, nos sitúa en un taller
de Sevilla en el que trabajaran y se formaran artistas
que fueran definiendo las líneas del protobarroco.
Sobre el último cuarto del Siglo XVIII se
fecha la intervención que confiere a esta
imagen el aspecto con el que ha llegado a nuestros
días. La falta de definición de los
conceptos y criterios de restauración en esta época
hace que se modifique el original para lograr una
adaptación a los gustos del momento perdiéndose
así elementos primitivos y añadiéndose
otros propios de los estilos artísticos imperantes
que, han tenido como consecuencia, generar cierta
confusión a la hora de datar la imagen.
Por lo que respecta al Niño Jesús, se trata
de una talla exenta, de bulto redondo, tamaño proporcionado al de su
Madre y gran belleza. Es también una efigie anónima pero de cronología
posterior a la Virgen pudiéndose estimar de un momento muy avanzado
del siglo XVII o de principios del XVIII.
Posteriormente, en 1998 y 1999, la virgen fue restaurada. Actualmente, porta
como desde hace siglos el barco que tan descriptivo es entre las imagen de
la mismo iconografía; Virgen de Consolación.
Historia
La virgen, por tradición, se dice que llegó en una carreta tirada
por bueyes, tras la Reconquista hace muchos siglos (sobre el Siglo XIII), cuando
Carrión de los Céspedes era solo una hacienda. Y que al llegar
a lo alto del actual pueblo, la carreta se quedó varada, por tanto hubo
que hacerle una ermita, la ermita de Santa María, llamada así al
principio, para que se quedara. Pasaron los años y la peste negra cubría
Europa, y los carrioneros acudían a la virgen para que los consolaran
y los amparara. Por ello hoy en día se le llama Virgen de Consolación.
La virgen compartía ermita con el Cristo de la Vera Cruz, que se conformó como
la Hermandad de la Santa Vera Cruz en 1660, y comenzó a salir con este
en procesión en Semana Santa. La virgen de Consolación además
de en Semana Santa, comenzó a salir hace siglos el día de Corpus
Christi, además de la Novena en noviembre. Comenzó a celebrar
también la Navidad, especialmente el día de Reyes, es decir,
la Epifanía del Señor.
Festividades
Corpus Christi
Esta es la fiesta más importante de la Hermandad, y es celebrada en
la semana del Corpus Christi, la cual los carrioneros preparan con mucho amor
y cariño a la virgen. Arranca la previa con la Presentación del
cartel anunciador de las fiestas al Stmo. Corpus Christi semanas antes de esta.
Consiste en que una persona, de cierto nivel artístico o fotográfico,
desarrolla un cartel para que sea colocado en diversos pueblos y por supuesto
en Carrión.
Corta del Romero: Después de muchas semanas (el viernes anterior
al jueves de Corpus), los carrioneros y carrioneras salen al campo a la tradicional
Corta, que consiste en salir a los campos de los alrededores a recoger
romero
para entregárselo luego a la virgen. Este día se vive con
mucha emoción y diversión entre cantes y sevillanas.
El
Romerito: es celebrado el día de la Santísima Trinidad,
es decir, el domingo antes de Corpus. En el cual, los carrioneros y
carrioneras, salen en coches de caballos, popularmente conocidos como
charrés
cantando sevillanas en honor a su virgen de Consolación. También
suelen salir decenas y decenas de caballos que portan las insignias
de la Hermandad,
salvo el Simpecado, que sale en una carreta adornada de romero, tirada
por un mulo. Cuando regresan los charrés a la ermita, la gente
se arremolina para ver y oír las sevillanas que los hermanos
cantan con devoción
a la virgen y tras la sevillana un ya tradicional Viva a la Patrona
del pueblo. Cuando pasan las veintenas de charrés, la banda
que había
tocado al romero durante el recorrido toca a la virgen que sale a la
puerta. Cuando
la virgen vuelve a entrar, hay un pequeño conjunto en la Plaza
de la Constitución.
Engalanamiento de las calles: se celebra
el lunes y el martes después
del romero, aunque es el martes el que se lleva la mayor parte
del trabajo. Ese día los hermanos de Consolación,
visten las calles con arcos de romero y moñitos de papel.
Arcos a destacar: el Barquito y la Chocita, unos de los más
antiguos de todos; el Toldito , colocado en la calle Ramón
Barranco(calle arriba) que en lugar de ser como los otros ordinarios,
se cubre por tiras de
moñitos; arco de las cuatro esquinas, es un arco
que tiene, en lugar de dos palos que lo sujetan como los demás,
cuatro, y en lo alto tiene una cúpula; arco del Praíllo,
es el que se encuentra justo antes de la entrada a la Iglesia de
San Martín, es uno
de los arcos más grandes del pueblo; y arco arco de la calle
huévar,
es un arco que tiene en lo alto la espadaña de la Ermita
de Nuestra Señora de Consolación, simulando la ermita
real.
Miércoles, la víspera: Entre el repicar
de las campanas y la salva de cohetes a las doce, hora del ángelus
y a las tres del medio día Carrión se prepara
para una de las jornadas más intensas
de la fiesta. Por la noche nuestro Simpecado parte de la Iglesia
Parroquial de San Martín Obispo en Santo Rosario hacia
la Ermita, sede canónica
de nuestra Hermandad. Como es habitual, a las once de la noche
se produce la salida de nuestra bendita titular en solemne
procesión
hacia el templo parroquial, donde presidirá desde el
altar mayor la Solemnidad del Corpus Christi. Cabe destacar
la emocionante
salida entre salva de cohetes y la vuelta
hacia el cementerio donde aguardan nuestros hermanos difuntos.
La procesión
continúa por la calle Miguel de Cervantes, que abarrotada
de público
arropa el paso de la Patrona, que sigue bajando por la calle
López
Pinillos y gira en las cuatro esquinas hacia las calles Doctor
Fleming y Avenida de
Andalucía. Posteriormente la Virgen vuelve, pasa por
la plaza del Indiano, y sube a la plaza de la Constitución,
donde la corporación municipal
le realiza una ofrenda floral a las puertas del Excmo. Ayuntamiento,
de la que es Alcaldesa Honoraria Perpetua desde el año
1963. La Virgen se sigue paseando por las calles Fernando Rodríguez
y Juan Carlos I, volviendo “al
Pradillo” donde se produce la entrada triunfal de la
Patrona en la Iglesia Parroquial. Numerosas calles realizan
una función
de fuegos artificiales y salva de cohetería al paso
de la procesión, así como
numerosas ofrendas florales.
Día de Corpus: Al alba,
diana floreada por las bandas de música
que luego acompañan la procesión. Solemne
Eucaristía
del Santísimo Corpus Christi en la Parroquia del
pueblo, presidiendo el Altar Mayor la imagen de nuestra
bendita titular,
la Virgen de Consolación,
excelsa Patrona y Alcaldesa Honoraria Perpetua de la villa.
La Misa es oficiada por el Párroco y Director Espiritual
de la Hermandad y cantada por el coro polifónico
de la misma. Al finalizar la Eucaristía, procesión
del Corpus Christi y acompañándolo, siguiendo
inmemorial tradición,
por antigüedad y patronazgo sobre el pueblo de Carrión
de los Céspedes,
la Virgen de Consolación. La cruz parroquial alzada
abre un magno cortejo procesional en el que figuran las
insignias de la Hermandad, Simpecado y Estandarte
precediendo las andas de María, Madre de Dios del
Consuelo. El guion Sacramental abre dos largas filas de
mujeres ataviadas
con mantillas, niños
de comunión, monaguillos, acólitos y paso
de la Custodia con el Señor Vivo y Resucitado. A
continuación
va el párroco
con el palio en señal de respeto y tras éste
las autoridades y representaciones civiles y municipales.
La procesión discurre por
las calles Fernando Rodríguez, Monge Bernal, Ramón
Barranco y de vuelta por Antonio Machado, Plaza del Indiano,
Ramírez Cruzado y
Plaza de la Iglesia. Pasadas las tres de la tarde, solemne
Bendición
con el Santísimo Sacramento en el “porche” de
la plaza de San Martín, y entrada del Señor
en la Iglesia. Momentos más
tardes la Virgen, que le ha cedido su sitio, hace su entrada
en el Templo entre la aclamación de su pueblo. Posteriormente,
la Madre de los carrioneros es entronizada en el altar
mayor y se canta una salve en su honor. Todo el
recorrido de la procesión, está cubierto
por una larga alfombra de juncia y romero, que da ese olor
característico
al Corpus de Carrión.
Además se levantan siete bellos altares para el
descanso de Jesús
Sacramentado, que es portado a hombros de los carrioneros
en un precioso y elegante paso de madera. Es digno de mención,
el ambiente festivo que se vive en la tarde del Corpus
Christi en los hogares de los carrioneros. Por
la tarde Estación al Santísimo y rezo del
Santo Rosario en la Parroquia ante el paso procesional
de la Santísima
Virgen de Consolación.
Por la noche gran velada musical en la plaza de la Constitución
que perdura hasta las primeras horas de la mañana.
Viernes,
el regreso:Por la tarde Solemne Eucaristía cantada
y dedicada a nuestros hermanos costaleros. A continuación
nueva salida procesional de la Virgen de regreso a su Templo.
Antes de partir de vuelta, rinde honores
al Santísimo ante la Capilla Sacramental de la Parroquia.
Esta procesión
está cargada de muchos sentimientos y emociones.
Por un lado, es emotiva y apoteósica la salida,
entre vítores y aplausos y el transitar
de la procesión por la plaza de San Martín,
calle Fernando Rodríguez
y Tres de abril. Íntimo y nostálgico es el
discurrir del cortejo por las calles Castelar, Pablo Ruíz
Picasso, Ramón Barranco,
Monge Bernal y Antonio Machado y con sabor añejo
y de satisfacción
cuando la Virgen pasa por la plaza del Indiano y llega
a las cuatro esquinas, revirando hacia la calle López
Pinillos y subiendo la calle Miguel de Cervantes que la
conduce hacia su casa. Alrededor de las tres de la madrugada
la Virgen entra en su ermita entre lágrimas de emoción,
vítores
de alegría y el resonar de los cohetes.