El 19 de Septiembre de 1846, en las montañas de
este pequeño pueblo cercano a Grenoble, Francia;
a las 6 de la mañana, se apareció Nuestra
Señora a dos pastorcitos. Por instrucciones de la
misma Madre de Dios, el secreto que entonces les confió debía
permanecer oculto hasta 1858.
Esta es una de las apariciones más trascendentales
de todos los tiempos, sobre todo porque la Virgen nos habla – con
mucha anticipación – de cómo la apostasía
iría asumiendo carta de naturalización tanto
en el mundo como en la Iglesia, todo ello como abono necesario
para la manifestación del último Anticristo.
Veremos cómo el Cielo prácticamente nos anuncia
todo.
El Secreto
Mientras que la Santísima Virgen le revelaba a Melania
el Secreto, la niña podía ver los eventos
que le eran narrados. En varias ocasiones el Cristo crucificado
que colgaba del cuello de Nuestra Señora de La Salette
también le hablaba a Melania. Como caso particular
y providencial, el Secreto de La Salette es el único
que tiene Imprimatur, en este caso del Obispo de Lecce.
El mismo fue dado a conocer en su texto completo en 1922
por parte del Maestro del Sagrado Palacio y Asistente Perpetuo
de la Congregación del Santo Oficio, Reverendo Padre
Lepidi, O.P.
Una característica de este largo Secreto es que
el mismo no parece haber sido transmitido cronológicamente
o en orden sucesivo, sino que en esta manifestación
de la Virgen, el Secreto fue narrado al "estilo cíclico",
característica ésta del Apocalipsis de Juan;
es decir, sobre un mismo fondo, en este caso el Final de
los Tiempos, la Santísima Virgen va narrando diversas
visiones que concluyen con el reinado del Anticristo, su
caída y el correspondiente triunfo de Cristo, pero
dichas visiones arrancan de diversos ángulos, ya
políticos, religiosos, sociales o naturales. De
esta forma, el lector encontrará que se repiten
diversas visiones pero que al mismo tiempo son narradas
desde distintos ángulos.
Un último comentario. Cuando en la audiencia privada
del 20 de Enero de 1982 le presentaron a Juan Pablo II
una documentación sobre el mensaje de La Salette,
Su Santidad comentó: "Estamos en el corazón
de las profecías" (L´Impartial, N. 2,
1982).
El Texto
Dijo La Virgen:
"Melania: Esto que yo te voy a decir ahora no será siempre
secreto; puedes publicarlo en 1858..."
"... los jefes, los conductores del Pueblo de Dios,
han descuidado la oración y la penitencia, y el
Demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido
en estrellas
errantes que el viejo Diablo arrastrará con su cola
para hacerlos perecer..."
Desde hace 160 años la Santísima Virgen advertía
y profetizaba la nube negra de apostasía que poco
a poco iría penetrando en la Iglesia, adquiriendo
mayor dramatismo en el anuncio pronunciado en Fátima
70 años después: "Satanás alcanzará las
altas cimas de la Iglesia..."
"Dios permitirá a la antigua serpiente poner
divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades
y en todas
las familias. Se sufrirán penas físicas y
morales..."
El egoísmo entre los hombres ha llevado a una sociedad
que cada vez más se deteriora en el ámbito
social, político, familiar, cultural, moral, religioso
y aún científico. Hoy se viven las consecuencias
a través de las múltiples calamidades y desastres
que de todo tipo azotan a la humanidad.
"Los libros malos abundarán en la Tierra y
los espíritus
de las tinieblas extenderán por todas partes un
relajamiento universal en todo lo relativo al servicio
de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre
la naturaleza. Habrá iglesias para servir a esos
espíritus..."
Nunca como ahora las falsas filosofías se diseminan
por todas partes. Errores teológicos, morales, religiosos,
bíblicos, históricos son parte ya de la cultura
de la post-modernidad y han sumergido al hombre en una
profunda indiferencia a las cosas de Dios. La Verdad Absoluta
ya no existe. Todo es relativismo, subjetivismo, búsqueda
del placer y bienestar mediante falsos caminos y nuevas
creencias "fundamentadas" en conocimientos esotéricos,
ocultistas, orientales, psicológicos y naturalistas,
donde la Gracia de Dios no tiene cabida. Por eso, en medio
de falsos milagros y aparentes prodigios, Dios" permite
un poder engañoso para que sean condenados aquellos
que no creyendo en la Verdad, se complacen en la iniquidad" (II
Tes 2, 11-12).
"El vicario de Mi Hijo tendrá mucho que sufrir,
porque por un tiempo la Iglesia será entregada a
grandes persecuciones. Ésta será la hora
de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis espantosa...
El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él
hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán
muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus
días; pero ni él ni su sucesor verán
el triunfo de la Iglesia de Dios..."
Este es el Papa escogido por el Cielo para preparar a la
Iglesia al futuro encuentro con Cristo que se hará realidad
en su ya próxima Parusía. Por eso el poder
de las tinieblas arrecia con fuerza contra la figura del
Papa, contra su doctrina establecida y contra la Iglesia
fundada por Cristo. Pero la peor crisis de la Iglesia está por
venir. El peor cisma de la Iglesia se avecina. Habrá un
enfrentamiento de dos Papas. La vida del Papa correrá peligro
y se verá obligado a abandonar Roma sobre los cadáveres
de sus sacerdotes (no es B.XVI como algunos erróneamente
creen o anuncian). Al final sufrirá el martirio
de sangre. Estamos en el comienzo de los dolores de parto.
"Dado el olvido de la santa fe en Dios, cada individuo
querrá guiarse
por sí mismo y ser superior a sus semejantes...
no se verán más que homicidios, odios, envidia,
mentira y discordia sin amor por la patria y por la familia..."
La peor crisis en la vida del hombre en la Tierra y dentro
de la historia de la Iglesia se está viviendo ahora.
No se trata solo del aumento del mal en su universalidad
y gravedad, sino que ahora al mal se le llama bien, se
le legaliza, se le entroniza, se le venera como el bien
más apetecible. Ya no es el amor de Cristo en la
cruz como expresión de suprema negación lo
que impera en la humanidad de hoy. Es el amor del hombre
a sí mismo como suprema medida. Un amor horizontal,
sin Dios. Un amor filantrópico, altruista. Un amor
sin Cruz. Un amor sin sacrificio. Un amor sin renuncia.
En una palabra: el amor que profesará el Anticristo.
"Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo
plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio
religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo,
al espiritismo y a toda clase de vicios..."
El estado moderno se ha empeñado en hacerle la guerra
a Dios, a Cristo, a todo lo que huela a Iglesia Católica.
Hoy en día existe ya la filosofía del Anticristo,
solo falta que aparezca en persona para que legalice un
nuevo orden ocultista y totalitario que mediante engaños
y aparentes prodigios desate la peor persecución
que los siglos han conocido.
"Roma perderá la fe y se convertirá en
la sede del anticristo..."
Estamos a las puertas de que una mala mujer, "una
prostituta que fornica con los reyes de la tierra" (Apoc
17) se instale oficialmente en la ciudad de las 7 colinas:
Roma. Será la Iglesia falsa del final de los tiempos
y que dará asiento a un falso profeta, un falso
Papa, porque la verdadera Iglesia, la Iglesia fiel a Cristo
y a María Santísima, la Iglesia de la Eucaristía,
habrá huido al desierto (Apoc 12).
"Los sacerdotes, ministros de Mi Hijo, los sacerdotes,
por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al
celebrar
los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores
y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza,
sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza
está suspendida sobre sus cabezas".
Este duro y desgarrador anuncio hecho por la Santísima
Virgen hace casi 165 años ha venido cumplimentándose
en una parte importante de las personas consagradas a Dios,
particularmente los sacerdotes, que por su signo sacramental
son especialmente atacados por el demonio para hacerlos
caer y desviarlos de su vocación divina, trayendo
en consecuencia la afectación de la vida moral y
espiritual de los fieles que dependen de ese sacerdote.
Es una pena como se ha ido perdiendo la riqueza del signo
sacerdotal que debiera ser un fiel representante de Cristo
en la tierra preocupado exclusivamente por la salvación
eterna de las almas que le han sido encomendadas a través
de la vivencia piadosa y ungida de los sacramentos, especialmente
la Penitencia y la Eucaristía; la formación
doctrinal de los fieles; la promoción de la devoción
eucarística; el recordatorio de la vida de cruz
y renuncia que debe llevar todo cristiano; la predicación
constante y celosa de las principales verdades de fe; la
exhortación a la fidelidad a la Iglesia fundada
por Cristo en la persona del Papa y la invitación
constante a una confiada y tierna devoción a la
Santísima Virgen.
Afortunadamente existen sacerdotes que son fieles a su
vocación sacerdotal y mantienen la fe viva de la
Iglesia, pero otros se han convertido en aliados del enemigo
y han contribuido a la crisis de fe generalizada que se
vive dentro de la Iglesia por un importante número
de fieles, pues ni ellos se santifican ni tampoco santifican
a los demás, sólo les preocupa el poder,
el reconocimiento, los placeres y el dinero, y en otros
casos también con la práctica de actos aberrantes
de pedofilia y homosexualidad, que han sido escándalo
para muchos.
"Dios va a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay
de los habitantes de la tierra! Dios va a derramar su cólera
y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos...
La sociedad está en víspera de las más
terribles calamidades y los más grandes acontecimientos.
Se verá obligada a ser gobernada por una vara de
hierro y a beber el cáliz de la cólera de
Dios"
Hay quienes piensan que Dios solamente es bueno y que no
puede castigar a nadie. Se ha hecho una equivocada interpretación
de la Justicia Divina. Más aún, muchos piensan
que el infierno no existe pues Dios siendo tan bueno no
puede castigar a nadie eternamente. El humanismo que caracteriza
a la sociedad moderna nos ha presentado un Dios bonachón
que todo lo perdona y que al final todos estaremos con Él.
Pero esto es un error. Dios es infinitamente misericordioso
pero también es infinitamente justo y da a cada
uno lo que le corresponde. Es la Justicia misma y no se
equivoca. El asunto es que hoy en día la humanidad
se ha empeñado en violar las leyes y mandamientos
de Dios. Los hombres hemos atestiguado el creciente furor
de la naturaleza que ha traído dolor y muerte en
muchos puntos del planeta. Pues bien, estos acontecimientos
se acrecentarán en frecuencia e intensidad, pues
aunque Dios no los quiere directamente, su Justicia infinita
los permite y los exige para equilibrar el fiel de la balanza.
Cuanto más misericordioso ha sido Dios con nosotros
así será también de exigente su Justicia.
De ahí que la Madre de Dios diga que tendremos que
ser gobernados por la vara de hierro y de igual modo beberemos
el cáliz amargo de la cólera divina.
"Italia será castigada por su ambición
de querer sacudir el yugo del Señor de los Señores;
también será entregada a la guerra. La sangre
correrá por todas partes. Las iglesias serán
cerradas o profanadas. Los sacerdotes y religiosos serán
perseguidos; se les hará morir y con una muerte
cruel. Muchos abandonarán la fe y el número
de sacerdotes y religiosos que se separarán de la
verdadera religión será grande; entre estas
personas se encontrarán incluso obispos."
El mensaje de María no deja lugar a dudas. Estamos
ante una persecución abierta contra la Iglesia,
contra sacerdotes y religiosos, que lleva incluso a la
profanación y a la defección religiosa. Aún
cuando este mensaje se transmitió a mediados del
siglo XIX, no se refiere ni a la época de Pío
IX con la derrota de Austria, la potencia católica,
mediante la cual se pretendía que el Papa abandonara
Roma para conseguir la unidad italiana. De igual forma,
no se refiere a ninguna de las dos Guerras Mundiales. Es
un hecho que aún pertenece al futuro, pero futuro
muy inmediato y que coincide con las múltiples visiones
y profecías de destacados videntes que anuncian
la huida forzada de un Papa de Roma (como se ha dicho,
no se refiere a B-XVI) en medio de los cadáveres
de sus sacerdotes. Es la pre-tribulación que antecede
la aparición del Anticristo. Por eso se ha afirmado
muchas veces que la Iglesia está muy próxima
a su crucifixión y muerte, para que posteriormente
salga purificada y renovada.
"Un precursor del Anticristo con sus tropas de muchas
naciones, combatirá contra el verdadero Cristo,
el único
Salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar
el culto a Dios para ser tenido como un dios."
Hay quienes piensan que el Anticristo es un falso Papa
o una especie de gurú o avatar. Esto no es así.
De hecho, el Anticristo es una figura política que
vendrá a resolver - y en efecto resolverá por
un breve período de tiempo - el problema de la pobreza,
el hambre, la guerra y establecerá condiciones muy
favorables en el ámbito social y económico.
Ciertamente en su momento vendrá acompañado
de una figura pseudo-religiosa que pretenderá unir
todas las creencias en una mega religión mundial.
Ambos personajes lograrán confundir a la humanidad
pues realizarán falsos milagros y prodigios engañosos
con el poder de Satanás.
El último precursor del Anticristo fue Hitler, figura
carismática envuelta en un halo de ocultismo religioso.
Pretendía establecer el Tercer Reich por mil años.
Su vinculación con conocimientos esotéricos
en búsqueda del súper-hombre fue sólo
un breve preámbulo de lo que representará el
verdadero Anticristo. La Virgen en La Salette se refirió al
precursor del Anticristo. 80 u 85 años después
la humanidad será testigo presencial de la persona
del Anticristo que anuncia tanto el Profeta Daniel como
el libro del Apocalipsis de Juan. Su manifestación
es ya muy próxima. Sólo falta quitar de en
medio al que lo retiene (el Papa) para que pueda manifestarse
públicamente el hombre de iniquidad. Para profundizar
en esto leer mi libro "Las Puertas del Infierno contra
la Iglesia".
"Durante ese tiempo nacerá el Anticristo, de
una religiosa hebrea, de una falsa virgen, que tendrá comunicación
con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre
será obispo. Al nacer vomitará blasfemias,
tendrá dientes; en una palabra, será el demonio
encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios
y no se alimentará sino de impurezas. Tendrá hermanos
que, aunque no sean como él, demonios encarnados,
serán hijos del mal; a la edad de 12 años
llamarán ya la atención por las ruidosas
victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada
uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por
legiones del infierno."
Uno de los problemas teológicos que plantea la Revelación
Cristiana es precisamente el de la naturaleza propia del
Anticristo. No está claro si estamos en presencia
verdaderamente de un demonio encarnado o de un hombre concebido
por medio de una relación satánica y pseudo-religiosa
y quien recibirá el poder pleno de Satanás.
Sea cual fuere el caso, pareciere que el Anticristo, verdadero
remedo de Cristo, no respetará la Ley Natural a
la que sí se sometió Jesucristo desde Su
Nacimiento hasta Su Muerte, sino que podrá a voluntad
modificar, alterar o adelantar el tiempo en su ser físico
y aparecer en el escenario mundial sin haber "vivido" la
edad que representa. Esto en la práctica quiere
decir que para el 2012 aún pudiera no haber nacido;
y que pueda nacer dentro de 4 o 5 años; dentro de
6 años aparecer de 12 ; y de aquí a 10 ó 15
años manifestarse como un ser completamente adulto.
El Anticristo será exactamente lo contrario a Cristo;
es decir, nacerá en medio de grandes riquezas. Su
madre será reconocida con cierto halo de "virginidad",
pero no de luz sino de tinieblas. Sus discípulos
o "hermanos" serán hombres de gran riqueza,
de gran desarrollo intelectual y altamente competitivos
en su campo profesional. Todo el mundo lo reconocerá y
aclamará como el Mesías y Verdadero Hijo
de Dios. Los judíos lo aceptarán. Querrá que
sus milagros sean conocidos por todo el mundo y utilizará los
medios de comunicación masivos para este propósito.
Será un líder político nato, amigo
de los poderosos y por un tiempo resolverá los problemas
más angustiosos de la humanidad: la guerra política,
la crisis económica, la desigualdad social y la
pobreza extrema.
"La tierra será castigada con todo género
de plagas; habrá guerras, hasta la última
que harán los 10 reyes del Anticristo, los cuales
tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos
que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda habrá una
especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más
que en divertirse y los malvados se entregarán a
toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia,
los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores crecerán
en el Amor de Dios y en las virtudes que me son más
queridas. ¡Dichosas las almas humildes guiadas por
el Espíritu Santo! Yo combatiré con ellas
hasta que lleguen a la plenitud de la edad."
Pudiéramos decir que el inicio de esta parte del
mensaje corresponde al tiempo de ahora. La humanidad está siendo
castigada con todo género de plagas (las que ha
habido y las que vendrán en breve); los conflictos
bélicos irán en aumento hasta que se manifieste
el Anticristo que por un tiempo breve logrará establecer
una falsa paz en el mundo. Esta falsa paz, que no es la
de ahora sino la que se dará con el Anticristo a
la cabeza, provocará que el hombre se entregue completamente
a todo acto de libertinaje y pecado. Será entonces
que el Anticristo gobernará el mundo junto con sus
10 reyes, tal y como lo confirma el propio Apocalipsis: "...
los diez reyes que aún no han recibido reino, más
con la bestia recibirán potestad de reyes" (17,
12 - 13) cumplimentándose así el gobierno
mundial del Anticristo.
A la par de ese tiempo tenebroso habrá aún
en la tierra almas verdaderamente virtuosas, crecidas en
el Amor de Dios y guiadas por el Espíritu Santo.
Serán seres de una altísima santidad. Son
ellos el resto fiel que contra toda esperanza esperarán
en la Parusía del Señor que ya estará a
las puertas, pues con Su Soplo y Manifestación destruirá al
Anticristo.
"Los demonios del aire, con el Anticristo, harán
grandes prodigios en la tierra y en los aires, y los hombres
se pervertirán más y más."
Cuando el gobierno del Anticristo esté en pleno
apogeo, el poder satánico llegará igualmente
a su máximo manifestación. El esoterismo,
el ocultismo, la hechicería, la magia y la brujería
serán lo cotidiano y lo natural. Entonces, todo
el proceso esotérico e iniciático que se
ha venido desarrollando en los últimos años
a través del conocimiento oculto de antiguas civilizaciones
y falsas filosofías alcanzarán su clímax.
Se revelará el supuesto verdadero origen de la humanidad,
cuando los llamados OVNIs jugarán un papel primordial,
contundente, convincente, difícil de explicar y
de negar a la luz de la fe. Misterio que se remonta incluso
al Pecado Original (sobre este y otros temas leer mi libro "El
Retorno".)
"Que el Vicario de Mi Hijo, el Soberano Pontífice
Pío IX, no salga ya de Roma después del año
1859; pero que sea firme y generoso; que combata con las
armas de la fe y del amor. Yo estaré con él.
Que desconfíe de Napoleón, su corazón
es doble, y cuando quiera ser a la vez Papa y Emperador,
muy pronto se retirará Dios de él. Es esa águila
que queriendo siempre elevarse caerá sobre la espada
de la cual quería servirse para obligar a los pueblos
a ensalzarlo".
A diferencia de los mensajes que se refieren genéricamente
al Papa, es decir, cualquier sucesor de Pedro, en el caso
presente la Virgen en La Salette se refiere en concreto
a Pío IX. Es a él a quien le pide que no
salga de Roma después de 1859, año a partir
del cual, vencida Austria, querían que el Papa abandonase
Roma para conseguir la unidad italiana.
Por su parte, la profecía de Napoleón también
se cumplió al pie de la letra, pues cayó "sobre
la propia espada de la cual quería servirse para
obligar a los pueblos a ensalzarlo"; esa espada fue
Prusia, de ella se sirvió para debilitar a Austria,
la otrora potencia católica.
"Que el Papa se ponga en guardia contra los obradores
de milagros, pues ha llegado el tiempo en que los prodigios
más asombrosos tendrán lugar en la tierra
y en los aires".
Hemos entrado ya a un tiempo donde con mayor frecuencia
se oyen hablar y se observan personajes que realizan falsos
prodigios y milagros con engaño. En Nueva York por
ejemplo, algunas personas se presentan como excepcionales
prestidigitadores. Con la mayor facilidad logran hipnotizar
a las personas, dejándolas horizontalmente suspendidas
en el aire. Asimismo, a la vista de todos se elevan haciendo
alarde de levitación. Con facilidad descubren el
naipe en medio del mazo disperso en el piso que ha sido
previamente pensado por uno de los asistentes, tras lo
cual el naipe es atraído misteriosamente por la
mano desde el piso hasta el lugar donde se encuentra el
público. Del mismo modo, día a día
se conoce de nuevos avistamientos cada vez más tangibles
tanto de OVNIs como de supuestos seres alienígenas.
Una cruz compuesta de OVNIs fue visto por numerosos testigos
del sur de Estados Unidos.
En los campos de trigo de Inglaterra, entre mayo y octubre
aparecen misteriosamente formas de una gran complejidad
que expresan diversos y profundos conocimientos científicos,
matemáticos, astronómicos, así como
otros relacionados al saber de civilizaciones antiguas,
como por ejemplo los mayas, ligados a la famosa cuenta
larga del tiempo, donde esta época tendrá su
final e inicio de una nueva era galáctica, el 21
de diciembre de 2012.
Todas estas manifestaciones forman parte de una preparación
perfectamente planeada que servirá de fase para
el advenimiento del Reinado del Anticristo, tema que abordamos
detenidamente en el libro "El Retorno".
"En el año 1864, Lucifer y un gran número
de demonios serán desatados del infierno. Abolirán
la fe poco a poco, aun entre las personas consagradas a
Dios; las cegarán de tal manera que, a menos de
una gracia particular, esas personas tomarán el
espíritu de sus malos ángeles. Muchas casas
religiosas perderán completamente la fe y perderán
a muchísimas almas".
Ya desde fines del siglo XIX, Su Santidad León XIII
había tenido una visión del impacto diabólico
que habría en el mundo, por permisión divina,
para asaltar a las almas y a la Iglesia. Esta fue la razón
por la cual se mandó rezar a los fieles de rodillas,
al final de la Santa Misa, una oración a la Santísima
Virgen y otra a San Miguel Arcángel. Con la reforma
litúrgica del Concilio Vaticano II, dichas oraciones
fueron suprimidas. Esta oración fue establecida
en 1886 y fue escrita personalmente por León XIII,
teniendo especial importancia la frase "los espíritus
malignos que vagan por el mundo para la perdición
de las almas", cuya razón histórica
fue referida en varias ocasiones por el secretario particular
del Papa, Rinaldo Angeli, en la que León XIII experimentó una
visión de los espíritus infernales que se
concentraban en la Ciudad Eterna. Esto explica por qué muchas
almas consagradas a Dios han perdido la fe, así como
las casas religiosas que en una gran mayoría tampoco
son faros de luz ni de fe para los fieles.
"En el año 1865 se verá la abominación
en lugares santos, en los conventos, las flores de la Iglesia
estarán corrompidos y el Demonio será como
el rey de los corazones. Que los que estén al frente
de las comunidades religiosas vigilen a las personas que
han de recibir, porque el Demonio usará de toda
la malicia para introducir en las órdenes religiosas
a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes
y el amor de los placeres carnales se extenderán
por toda la Tierra".
El ataque satánico hoy en día no tiene excepciones
de lugar por ejemplo: la música y la literatura,
los gobiernos y los medios de comunicación, las
caricaturas y películas, los matrimonios y las familias,
las escuelas y universidades, las comunidades religiosas,
y desde luego, la Iglesia como Esposa de Cristo. Esta acción
diabólica sin precedentes está motivada pues
el Demonio sabe "que le queda poco tiempo", y
arrecia su maleficio infernal provocando con ello una verdadera
lluvia de esoterismo, ocultismo, magia, brujería,
hechicería, y otras formas de acción en las
personas ligadas a la parapsicología, consulta de
muertos, astrología, desdoblamientos y viajes astrales,
entre otros.
Toda la conformación necesaria para el surgimiento
del Nuevo Orden Mundial con formato de alto esoterismo
está siendo preparado mediante una verdadera conspiración
silenciosa del poder de las tinieblas.
"¡Ay de los habitantes de la tierra! Habrá guerras
sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas;
habrá lluvias de un granizo espantoso para los animales;
tempestades que arruinarán ciudades; terremotos
que engullirán países; se oirán voces
en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra
los muros; llamarán a la muerte y, por otra parte,
la muerte será su suplicio. Correrá la sangre
por todas partes. ¿Quién podrá resistir
si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre,
las lágrimas y las oraciones de los justos, Dios
se dejará aplacar. Enoch y Elías serán
muertos. Roma pagana desaparecerá; caerá fuego
del cielo y consumirá tres ciudades. El universo
entero estará preso del terror, y muchos se dejarán
seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivía
entre ellos. Ha llegado el tiempo: el sol se oscurece;
sólo la fe vivirá".
Una característica común tanto a la aparición
del Anticristo como a la venida de Cristo es que ambas
estarán precedidas por sendas tribulaciones. Precisamente
parte de la confusión que imperará en la
aparición del Anticristo es que su venida será milagrosa
y "salvadora" del caos que imperará en
ese momento en el mundo, remedando así la Segunda
Venida de Cristo: catástrofes naturales, guerra
mundial, revoluciones; confusión esotérica
de la verdad; división en pueblos y cisma en la
Iglesia; acontecimientos cósmicos, serán
hechos que ocurrirán poco tiempo antes. Del mismo
modo, la Parusía o Segunda Venida de Cristo estará precedida
de una Gran Tribulación, que como dicen los evangelistas
(Mt XXIV, Lc XXI, y Mc XIII), "cual no la ha habido
desde el principio del universo que Dios creó hasta
ahora, ni la habrá". Estas dos tribulaciones
son narradas indistintamente por la Virgen en La Salette.
En el párrafo anterior se hace referencia a las
tribulaciones tanto en el orden natural como en el preternatural
o esotérico. Igualmente, salta a la vista lo que
ya el Apocalipsis señala sobre la caída de
la Gran Babilonia, que en este caso se refiere a la Ciudad
de las Siete Colinas, Roma, la que es sede del Trono de
Pedro, pero que una parte de ella se prostituirá con
los reyes de la tierra, y es a la que se refiere Juan cuando
Jesucristo Resucitado le muestra a la gran ramera que bebe
de un cáliz de oro la sangre de los mártires.
Esta tribulación que menciona la Virgen es terrible,
de ahí sus palabras "el universo entero estará preso
de terror (...) el sol se oscurece; sólo la fe vivirá".
Pero una característica de la Gran Tribulación
que precederá la Segunda Venida de Cristo, es la
venida de los dos olivos, quienes según Juan en
el Apocalipsis Capítulo XI, aparecerán vestidos
de saco - es decir, de penitencia - y además de
condenar los errores diabólicos del Anticristo,
llamarán al arrepentimiento y penitencia, consolando
así a las almas fieles a Dios. Aquí la Virgen
de La Salette los identifica como Enoch y Elías,
quienes son conocidos en la Escritura por haber sido arrebatados,
sin pasar por la muerte, al mundo de Dios. Pues bien, de
esta clase de seres, de alto nivel espiritual, nada que
ver con lo que ahora se conoce, la Iglesia estará sostenida
por un tiempo, tiempos y medio tiempo (Capítulo
XI), es decir, 42 meses o 1260 días, que es una
misma medida de tiempo y que será la que corresponda
al tiempo de su predicación. Al final de su misión,
es decir, a los 3 años y medio de su aparición,
serán muertos a manos del Anticristo, quien será el único
ser que les podrá hacer daño. Cualquier otro
que quiera herirlos o matarlos sufrirá la misma
suerte.
"Se cambiarán las estaciones. La tierra no
producirá más
que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos
regulares. La luna no reflejará más que una
débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán
en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles
terremotos que tragarán montañas, ciudades".
"La Iglesia será eclipsada, y el mundo quedará consternado.
Pero he ahí a Enoch y a Elías, llenos del
Espíritu de Dios; predicarán con la fuerza
de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán
en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán
grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo
y condenarán los errores diabólicos del Anticristo".
La crisis del mundo será reflejada por el estupor
sombrío del cosmos completo, que reflejará una
afectación en la misma naturaleza. Toda la purificación
que mediante el agua y el fuego vendrá al mundo
completo será necesaria para poder prepararla a
la Segunda Venida de Cristo y Su Reino en la tierra. Jamás
se ha visto en la tierra la renovación completa
que Dios hará para crear cielos nuevos y tierra
nueva.
De nueva cuenta la Virgen se refiere a los llamados dos
testigos, Enoch y Elías, quienes están bien
explicados en la Escritura, como hemos dicho, en el Apocalipsis
Capítulo XI. Serán ellos los únicos
que contrarrestarán la acción diabólica
del Anticristo.
"He aquí el tiempo: el abismo se abre. He aquí el
rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la bestia
con sus súbditos, llamándose el salvador
del mundo. Se remontará con orgullo por los aires
para subir hasta el Cielo; será sofocado por el
soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la
tierra, que llevará tres días en continuas
evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego. Será hundido
para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos
del infierno. Entonces el agua y el fuego purificarán
y consumirán todas las obras del orgullo de los
hombres, y todo será renovado: Dios será servido
y glorificado".
La Santísima Virgen confirma lo que ya el Evangelio
nos da como certeza, que el inicuo, la Bestia (Capítulo
XIII), el Anticristo, será derrotado por el soplo
de la boca y el resplandor de la Parusía de Cristo.
El Apocalipsis dice que San Miguel Arcángel encadenará al
Dragón infernal por mil años para que ya
no seduzca a las naciones (Capítulo XX). Pero lo
más importante de todo es que después del
terrible pero breve reinado del Anticristo, se renovará y
se restituirá toda la Creación, particularmente
el hombre, según el Plan Original de Dios. Las obras
del orgullo humano serán destruidas y nunca más
recordadas. Sólo Dios será servido y glorificado.
Habrá un solo rebaño y un solo pastor. Así está escrito
y así se cumplirá.