EL CAGANER, UN PERSONAJE
BELENÍSTICO SEMEJANTE AL CAGADOR O AL CAGÓN
Julio Torres
Santos
Diciembre 2012
En Cataluña se cree
que el caganer es como un símbolo de abundancia,
porque si el payés (campesino) tiene la barriga
llena irá a abonar el campo (caganer y cagón "ilustran" este
artículo).
Ahora que se acerca la navidad, les contaré una
tradición catalana. Cuentan que se remonta
al S. XVII, aunque existe una cierta polémica
sobre ese punto, porque existen otros cagones en
Portugal, Murcia, e incluso en nuestras islas. El
caso es que en el tradicional belén, portal
o nacimiento navideño, se esconde un personaje
conocido como “el caganer” cagador o
cagón.
Al personaje "figurita" del nacimiento
que se suele colocar en los belenes normalmente escondida
en un rincón, detrás de un arbusto,
agachada representando que está haciendo sus "necesidades".
Se cree que el origen de esta tradición se
sitúa entre el cambio de siglo XVII y XVIII,
en mitad del Barroco, un movimiento cultural y artístico
que se caracterizaba por un realismo exagerado. En
esa época no era una figura específica
del Belén, sino que se encuentra en azulejos
donde sale representado contando historias. El ‘caganer’ aparece
en el belén catalán a finales del siglo
XVII aunque no se hizo popular del todo hasta el
siglo XIX.
Tradicionalmente,
el caganer era un campesino ataviado con la indumentaria
tradicional catalana (faja y barretina). Más modernamente
se han realizado todo tipo de versiones del caganer, utilizando
a menudo la imagen de personajes populares como políticos
o deportistas.
Algún que otro talibán se pregunta: ¿qué hace
un cagón enseñándole el culo a la Sagrada
Familia? ¡Un poco de respeto, hombre! Por otra parte,
los antropólogos hablan de la fertilidad de la madre
tierra, será eso; también salen otros y dicen
que el caganer es un memento mori (frase latina que significa "Recuerda
que morirás"), qué alegría, porque
del mismo modo que todos defecamos, todos acabamos endiñándola.
Los piadosos apuntan que la llamada de Dios te puede sorprender
en cualquier momento, efectivamente, y en algunas representaciones
de Els Pastorets, un auto satírico catalán
sobre los pastorcillos de Belén, uno de ellos sufre
un apretón y se queda con las ganas de adorar al Niño
Dios. En fin, una Navidad más cagando está donde
los todos puedan verlo.