Sin duda
alguna, una de las fiestas que más sentimientos
y tradiciones involucran, es la Navidad, y en Hispanoamérica,
estas tradiciones y esos sentimientos afloran con mucha
alegría; en algunos países se comienza desde
finales de Agosto, en la exposición y venta de los
artículos navideños, que se utilizaran,
para engalanar los hogares.
Al analizar las Navidades de estos países, podemos
observar tradiciones muy semejantes a las desarrolladas aquí.
Sin embargo, se fueron incorporando a las fiestas rituales
de las poblaciones aborígenes, y no solo en estos
países, sino a nivel mundial, ya que la famosa Flor
de Pascua, Poinsetia, sp., es un regalo de México
al mundo.
Esta flor engalanaba los palacetes y los
templos de los Dioses Aztecas, y a la llegada de los españoles,
observaron que la flor estaba en su mayor esplendor, justo
en los días festivos de la Navidad, por lo que se
incorporó al embellecimiento de los altares eclesiásticos
y al ornamento de los pesebres o belenes.
Justamente, la tradición de los pesebres o nacimientos,
que aquí llamamos Belenes, es sin duda alguna la
manifestación que más nos permite ver la
fusión de lo europeo, con lo autóctono. Cada
país ha desarrollado una técnica de construcción
de los mismos, y esto ha permitido el enriquecimiento de
los Belenes de Latinoamérica. Estas técnicas
permiten Identificar el lugar de origen de cada nacimiento.
Los nacimientos de Perú se caracterizan por tener
figuras multicolores realizadas en pastas duras, con los
pastores luciendo sombreros característicos, y las
mujeres envueltas en sus mantones; en México es
muy común las estatuillas pintadas de blanco y oro;
junto con los alfileres que forman la aureola de las figuras;
en Ecuador, se encuentra la tradición de estatuillas
de porcelana, vidrio y plata, vestidas con gran riqueza;
Argentina destaca por una tradición belenística,
donde dos imágenes del niño Jesús,
uno en La Rioja (el niño Alcalde), y otro en Córdoba
(el niño Milagroso), son objeto de devoción
continua. Las figuras Bolivianas, son realizadas con materiales
clásicos, y con mayor frecuencia talladas en madera
ligera o cartón duro, y muy decoradas con flores
y animales; Venezuela se caracteriza por la elaboración
de Belenes pequeños, y por tener una Navidad muy
larga, comenzando a principios de Noviembre y terminando
después del Carnaval.
La tradición del Belén, goza de muy buena
salud en los países de Hispanoamérica y permite
el desarrollo de una industria artesanal, donde cada día
se incorporan nuevas técnicas e ideas, que conviven
con las tradiciones de antaño.
Por último, sólo me queda
desearles una Feliz Navidad y que la luz que nos llega
desde el Portal
ilumine nuestros corazones, con Paz y bien, para Todos.