LA ESCUELA DOMINICAL GRANADINA
DE ADULTOS DE 1862-1863
Manuel Romero
Castillo
Albuñuelas, febrero 2014
I.-
INTRODUCCIÓN
La Sociedad Económica de Amigos del País
de Granada que nació entre 1775 y 1776 tuvo
como máxima transplantar a España el
modo de producción capitalista en su fase naciente
de gran industria, pero sin olvidar la realidad española1,
es decir, España y Granada eran zonas agrícolas
con escasa o nula técnica para explotar bien
la tierra y obtener el máximo productivo. No
existían herramientas útiles, se seguían
empleando herramientas de época romana, como
el arado de madera o los bueyes, no existían
los abonos ni las técnicas de riego. No existía
una cultura del trabajo agrícola con aprovechamiento
de la semilla, con estudio del suelo, riego por goteo,
etc.
En la imagen el papel usado por
el alumno José Suarez
en 1862
para realizar caligrafía con pluma de
ave. Fotografía del autor
La
Sociedad Económica quiere cambiar el panorama local
pues ello contribuirá a cambiar el panorama nacional.
Como dice Juan Luis Castellano la educación para
los ilustrados era clave2,
los individuos que componen la Sociedad siguen manteniendo
esa máxima como línea
de actuación pues la educación determina
el desarrollo económico al rechazar las trabas que
impiden una racionalización del proceso productivo
y al introducir las mejoras técnicas necesarias3.
II.- EL ANÁLISIS
Dentro de los riquísimos fondos documentales que
posee el Archivo
Histórico Provincial granadino encontramos un volumen
dedicado a este intento educativo a mediados del XIX, la
escuela de adultos.
Fue un esfuerzo personal de D. José Aguilera,
costeo todos los útiles4 para que pudiese abrir la
escuela el día 18 de enero de 1863, los entregó a
la Sociedad Económica de Amigos del País de
esta provincia5.
LAS MATERIAS
Entre la documentación aparecen las asignaturas que
van a cursas los varones adultos a lo largo del curso. Van
a recibir clase de religión6, lectura, escritura,
aritmética, gramática, geografía, historia,
matemáticas, dibujo, agricultura, francés y
mecánica.
Se aprecia un programa de estudios que es
propio de su tiempo, es decir, un adulto para desenvolverse
necesitaba saber leer
y escribir, y dado que en el pensamiento de la Sociedad Económica
está el hacer evolucionar a la población y
a los sectores más desfavorecidos, campesinos, braceros,
etc., que mejor que ofrecer materias oportunas para mejorar
las condiciones de partida que se vivían en el campo.
Las
materias de agricultura y mecánica van enfocadas a
todas las gentes que trabajan rudimentariamente la tierra.
La economía española y no digamos la granadina
estaba centrada en la tierra, que se explotaba nefastamente.
EL HORARIO
Para rentabilizar el tiempo se realizó un horario
basado en cinco sesiones, se podrían considerar, cinco
horas de clase en actualidad.
De la segunda hora a la tercera se practicaría escritura
y mecánica. de la tercer a la cuarta lectura, agricultura
y dibujo lineal. La siguiente abarcaría el grueso
de materias: aritmética, gramática, geografía,
historia, matemáticas y francés, además
de la práctica del dibujo lineal. Durante la quinta
religión.
LOS ÚTILES
Los instrumentos empleados por los alumnos son: plumas de
ave, esponjas, yesos para la pizarra, plumas de acero,
lapiceros y lápiz, planas de orla, cuadernos de
escritura, libros de todas clases y polvos de salvadera.
Como
se observa son bastante diferentes a los folios, los cuadernos
agujereados, pizarra digital, el ordenador, internet, el
meil, etc., que se emplea actualmente en la educación.
La tiza que se emplea en los encerados tendría
su antecedente en el yeso, tratado para que pudiera usarle
en menesteres escolares, junto con el pizarrín. Si
te equivocabas empleabas la esponja para borrar y dejar la
superficie limpia para de nuevo volver a escribir. O bien
podías emplear el polvo de salvadera para enjugar
lo escrito recientemente. Eran los medios que disponían
en el siglo XIX.
En cuanto a los libros era poco y si era
necesario se recurría a la Nueva Enciclopedia Escolar
o los libritos de Prontuario de ortografía castellana
de la RAE o a los grados que posteriormente aparecerán
para educar a los españoles.
En
cuanto a los folios empleados se comprueba que van en relación
al nivel de conocimiento que poseía el individuo,
es decir, había folios para principiantes, con frases
sencillas y otras más complejas, para los más
avanzados.
IV.-
CONCLUSIÓN
Es bastante complicado conocer el alcance que tuvo
esta iniciativa directa, que intentaba incidir
sobre el foco del problema, la educación
de los hombres que debían sacar al país
del atraso económico y social. No
podemos conocer el alcance porque no hemos
encontrado más documentación
relativa a dicha escuela.
Se puede
decir que la iniciativa seguía el
programa que los gobiernos ilustrados españoles
fijaron como materias “útiles” para
implantar el capitalismo, no en el modo inglés,
pero si lo más parecido.
La Universidad
era para la gente adinerada y sus saberes no estaban
al alcance de las mentes más
sencillas, preocupadas por el rendimiento de la cosecha
y no por la política de la corte.
No podemos pasar por alto que
la escuela era el domingo, el día donde no había
nadie trabajando, pues era para descansar, esto facilitaba
que el varón pudiera trabajar durante el resto de
la semana y aprovechar durante cinco horas la instrucción
recibida.
A la par hay que recalcar que únicamente la escuela
es para adultos varones, las mujeres reciben un tipo de formación
completamente diferente dado que su valor no va destinado
a elevar la productividad del campo sino a estar en la casa
y criar a la prole.
V.- LA BIBLIOGRAFÍA
Son bastantes escasas las obras centradas en el mundo
educativo del siglo XIX, por ello, he recurrido a
obras de siglos anteriores.
ARIÉS, Philippe, El niño y la vida familiar
en el Antiguo Régimen, Taurus,
Madrid, 1987.
CASTELLANO CASTELLANO, Juan Luis. Luces y reformismo.
Las Sociedades Económicas del País
del Reino de Granada en el siglo XVIII. Diputación
de Granada, Instituto de Desarrollo Regional,
Universidad de Granada, Granada, 1984.
ESTEBAN, León y LÓPEZ MARTÍN,
León, Las escuelas de primeras letras según
Juan Vives: estudio, iconografía y textos,
Universidad de Valencia, Valencia, 1993.
RÓDENAS VILAR, Rafael, Maestros de escuela
en el Madrid de los Austrias, Servicio de Publicaciones
de la Universidad Autónoma de Madrid, Madrid,
2000.
VVAA, La formation
de l´enfant en Espagne aux
XVIe et XVIIe siècles, Publications de la
Sorbone/Presses de la Sorbonne Nouvelle, Paris, 1996.
Notas:
CASTELLANO
CASTELLANO, Juan Luis. Luces y reformismo. Las Sociedades
Económicas
del País del Reino de Granada en el siglo
XVIII. Diputación
de Granada, Instituto de Desarrollo Regional, Universidad
de Granada, Granada, 1984, p. 29
CASTELLANO CASTELLANO,
Juan Luis. Luces y reformismo… Op.
cit., p. 219.
Ibidem.
1º Un legajo
con el reglamento, cuentas, comunicaciones dirigidas
a la seriedad, anuncios y
demás documentos / 2º Una carpeta de papeletas
de esta /3º Otra de recibos/4º Un cuaderno
de actas/5º Otro
de socios / 6º Otro de matrícula de
alumnos y plumas de ave para los alumnos/ 7º Esponjas/
8º Yesos
para la pizarra/ 9º Plumas de acero/ 10º Lapiceros
y lápiz/ 11º planas de orla para los
adultos/ 12º Cuadernos de escritura de todas
las sesiones/ 13º Libros
de todas clases/ 14º Polvos de salvadera.
Se
corrobra en la primera carta donde aparece el ynventario
de los efectos pertenecientes a esta
escuela
que entrega
en este día el que suscribe a la Sociedad
Económica
de Amigos del País de esta
provincia.
Como se aprecia la primera materia
es la religión,
no hay que olvidar el pasado religioso que
imperaba en España y que seguirá posteriormente.