NUEVO TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
DE NUESTRO COLABORADOR MANUEL ROMERO CASTILLO: PATRONAZGO
DEL PATRIARCA SAN JOSÉ EN SAN FERNANDO (CÁDIZ)
Manuel Romero
Castillo
San Fernando, mayo 2012
El trono de san José saliendo
de su sede parroquial en S. Pedro y S. Pablo.
Procesión de 2012
1.- INTRODUCCIÓN
El patrón o la patrona son figura santas que conectan
al ser humano con Dios. Es el sentido de los santos y
santas, conocer sus vidas y aprender para estar más
cerca de la patria celeste prometida. Es lo que se
pensaba en los siglos anteriores.
También se acudía al santoral como medio
para curar las enfermedades, no existía la asistencia
sanitaria y se consideraba que la enfermedad tenía
una secuela espiritual muy honda y a su vez repercutía
sobre la física, por ello, primero se intercedía
a Dios y después, si se tenían los
medios, se cuidaba el cuerpo.
Que la localidad tenga un patrón o una patrona
o copatronos no es un asunto baladí. Para
que se produzca el caso se debieron dar una serie
de circunstancias
o condicionantes.
En primer lugar, que existiese un poso devocional
hacia la figura, santo/a, que van a poner por sobre
el resto
del santoral.
En segundo lugar, que se dé una infraestructura,
es decir, que haya una serie de personas que reivindiquen
esta causa y lleven la propuesta a una institución
eclesiástica.
En tercer lugar, que haya ocurrido algo anormal en
la localidad para que se otorgue el patronazgo.
2.- OBJETIVOS
Básicamente a la hora de realizar el siguiente artículo se prefijaron
tres objetivos como líneas maestras.
En primer lugar, rescatar la documentación sobre el curioso caso de
patronazgo poniendo el valor todo lo encontrado.
En segundo, analizar el contexto y la forma en que se nombra por patrono el santo.
Cada caso es totalmente diferente y da una somera idea de la cultura del lugar,
las inquietudes de las personas, etc.
En tercer lugar, estudiar la piedad popular. Para que un patrón o
patrona sea el titular de un lugar debe haber un fondo de piedad y cultual
consolidado.
3.-
ANÁLISIS
DE LA FIGURA DEL SANTO
El relato bíblico lo describe como perteneciente a
la estirpe de David y por él Cristo se sentará en
el trono de David su padre, como se puede ver en el evangelio
de S. Mateo, que es quien relata la genealogía
de Cristo.
La tradición pictórica lo ha recogido siempre
siendo una persona mayor, un varón a la usanza de
la zona de Palestina, con barba tupida y con más
o menos edad.
Cada autor lo ha pintado teniendo en cuenta un aspecto
de su persona. Trabajo, dulzura, enseñanza, etc.
Georges La Tour (1593-1652) Sus personajes
están
impregnados de sentido religioso gracias al acusado
modelado lumínico, como se comprueba en el San
José carpintero (1642)
Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) creó un
S. José dulce, buen padre de la familia y muy
volcado en proteger a su divino hijo
4.- VINCULACIÓN A SAN FERNANDO
Existe desde la
creación de la crecida población,
por el siglo XIX, la calle de san José (San
José es una figura muy querida en San Fernando,
ello lo demuestra la multitud de imágenes que
existen a lo largo y ancho de sus calles y plazas).
Posteriormente se le dedicó un hospital, ya
desaparecido y un colegio que se sigue manteniendo
y al cual entra
la imagen del santo
para rendir pleitesía.
En el acervo de este pueblo existe una extendida costumbre
a querer al gran patriarca, así se demuestra en sus
actas Capitulares de 1766, año en que nace el Concejo
de la población y que tomó por unanimidad
el nombrar al santo como protector.
En el Libro 1º de Acuerdos del Ayuntamiento del año
de 1766, en el 2º Cuaderno de Cabildos celebrado
por este Ayuntamiento se relata el proceso:
Se pregonó por el pueblo el proceso
que se iba a hacer y al que estaban llamados todos los
habitantes siendo las justicias de aquel año:
Se puso una canastilla donde cada habitante
varón depositaba la papeleta, cedula con el nombre,
para depositarla en la mesa capitular, leídas una
a una, primero por el secretario y después por el
alguacil mayor, se contabilizaron 297 a favor de nombrar
patrono titular de la villa al Patriarca Señor San
José.
En la imagen, el mosaico de la Calle Real donde se
ve la “pasión” por el patrón
en dicha localidad
Hay un villano,
D. Juan Abollado, que decide poner por patrón
a San
Sebastián y San Jermano, por haver padecido en el su martirio.
La decisión le es comunicada al Obispo de Cádiz, a quien corresponde
la jurisdicción espiritual y al real clero para que comience a institucionalizarse
su culto y realizar todas las diligencias que en estos casos se requieren y están
prevenidas para la superior aprobación.
Es aquí pues cuando empieza su culto a consolidarse
y a difundirse y comienza a realizarse los monumentos,
azulejos, estatuaria, el hospital, etc., que le
rinde homenaje.
5.- LA FIEBRE AMARILLA
Salvador
Clavijo es quien ha reconstruido el impacto de
la fiebre amarilla que estalla en 1800 fue terrible,
causando auténticos estragos demográficos
en toda la zona gaditana (Capítulo I,
Las epidemias de fiebre amarilla en Andalucía
(1800-1804), pp. 525 y ss.).
La situación era tan desesperada en San Fernando que el consistorio
el día 15 de septiembre, del mismo año, proclama el Voto al
Patriarca y lo declaran de nuevo patrono de la villa y día
festivo.
6.-
EL CARTEL DE LA FUNCIÓN
Cartel (Cj.
1443, A. M. S. F.) de 1883 donde el Ayuntamiento
promueve los actos de la función principal
en honor al patrón con una serie de actividades.
7.- LA COFRATERNIDAD
Fruto
del patrocinio del amado santo aparece la cofradía
en la localidad y ha tenido algún que otro
altibajo pero en la actualidad está en pleno
auge.
8.- A MODO DE CONCLUSIÓN
La localidad de San Fernando ha continuado celebrando el voto a su santo
patrón, así se aprecia en la documentación.
Sale por las calles en su día, el 1 de mayo, día de mayo.
9.- BIBLIOGRAFÍA
Fuentes de archivo
Libro 1º de Acuerdos del Ayuntamiento del año de 1766.
Impresa
CLAVIJO Y CLAVIJO, Salvador.
La ciudad de San Fernando. Historia y espíritu.
Tomo Iº, Cádiz, 1961.
VORÁGINE De La, Santiago. La leyenda dorada. (Traducción de
fray J. Manuel Marcías), Volm. IIº, Alianza Editorial, Madrid,
1982.
VVAA. Historia del arte. Edit. Planeta, Madrid, 1980.