La organización de una puesta exterior de cualquier
tipo de evento requiere paralizar las actividades diarias
de la zona donde se den, realizar un itinerario, informar
sobre el itinerario a las autoridades, que sea revisado,
visado y aceptado, que haya puntos de control para
que se cumpla, unas sanciones para quien no acepte
los términos del cortejo, unos servicios de
limpieza, sillas, etc., es pues una puesta logística
bastante importante para unas “pocas horas” en
la calle. Sin embargo, esta reducida visión,
tan simplista sobre el papel conlleva tiempo de trabajo,
mucho tiempo.
Formar el itinerario se realiza por parte de la combinación
de las autoridades municipales y las confraternidades,
las religiosas pueden participar pero generalmente
lo revisaran cuando esté terminado.
Luego llega el trabajo de las confraternidades
al ordenar entre sus filas de hermanos todo lo
necesario
para
que los penitentes puedan salir, también los
pasos. Es pues una labor callada que es casi imperceptible
a los ojos que los que observan pero que conlleva horas
y horas de desvelos, preparación, trabajo
y fervor.
LA FUENTE:
Entre la riquísima documentación custodiada
en el Archivo Municipal de San Fernando se ha encontrado,
recientemente, el proceso para realizar un cortejo procesional
a principios del siglo XX, más concretamente entre
los años de 1923.
La caja 1443 reúne una vasta y variada documentación
digna de conservar y de difundir. Por ello el siguiente
artículo se dirige a completar el proceso que llevó a
generar dicho cortejo.
ÍNDICE
DE DOCUMENTOS:
Carta de la Hermandad de la
Columna informando sobre su salida procesional informando
a la autoridad competente.
Carta de la Hermandad del
Cristo de la Expiración
solicita participar en el Jueves Santo y expresa
el recorrido que va a realizar a la autoridad competente.
Carta de
la Hermandad del Cristo de la Vera Cruz y Ntra.
Sra. de los Dolores informando sobre la participación
en el itinerario.