La
imagen actual de San Antonio llega a Jayena
en 1939 sustituyendo a la anterior que fue
quemada; destruida de una u otra forma, como
todas las imágenes de la iglesia,
durante las revueltas de la guerra civil.
Cabe
decir que la anterior imagen fue adquirida
por los Marqueses de Campotejar. La nueva imagen
se encargó varias vecinas del pueblo
que hicieron frente al coste de la misma.
Esta imagen de San Antonio, tras varios traslados
y multitud de avatares, tiene su actual aposento
en la ermita a la que da nombre.
No
hay en Jayena ninguna hermandad, propiamente dicha,
que haya tomado como titular a
San Antonio, pero allá por 1984, el que entonces
estaba al frente de la parroquia, Don Antonio Pérez
Olmedo, convocó a un grupo de jóvenes
vecinos de Jayena y, entre todos, decidieron hacer
una romería en honor del santo patrón.
Así pues, todos los años,
por los que fueron “Mayordomos” el anterior
año, se eligen doce matrimonios para que sean
ellos los nuevos “Mayordomos” encargados
de organizar los actos propios de la romería,
así como de recaudar los fondos necesarios
para sufragar los gastos que de ella se derivan.
La
romería, celebrada cada 13 de junio
desde su inicio, discurre por los caminos que
van desde Jayena al paraje conocido como “El
Bacal”, lugar este de incomparable belleza,
donde se hace notar el frescor de las sombras
proporcionadas por las copas de los grandes
pinos que pueblan la zona, en cuyas inmediaciones
se capta el agua potable que se consume en
la población.
Lo
que comenzó siendo una iniciativa de unos
pocos se ha convertido en los años transcurridos
en un acontecimiento que traspasa los límites
del término municipal, siendo multitud los
que aprovechan para visitar Jayena, participar en
la romería de San Antonio y pasar un día
festivo en plena naturaleza.