Francisco
Molina Muñoz
Padul, 10 de agosto de 2016
Hoy
me siento triste, abatido, engañado y con
el sabor acre que te queda en la boca cuando ves
que cuanto
creías saber de alguien solo es humo que
se ve arrastrado de un lado a otro con la más
leve corriente de aire. Los fantasmas de la desazón
y el sentimiento de haber sido traicionado me embargan.
Creo que en
toda mi vida no he asistido a un esperpento de
tal calibre como el que se escenificó la pasada
y triste noche del 8 de agosto de 2016.
Pero
antes de entrar en detalles de la triste noche, pasada en
blanco por todos nosotros, comenzaré retrotrayéndome
en el tiempo hasta hace aproximadamente cuatro años…
Un reducido grupo
de personas, hombres y mujeres, entre las que se encontraban
Jesús, Gloria, Conchi, Antonio,
Carmen, Mari y algunas más a las que pido perdón
por no reseñarlas, comenzaron una andadura por el
que intuían sería un duro camino por recorrer.
Se propusieron (válganme las expresiones jocosas que
inserto a continuación, casi todas ellas entrecomilladas)“perpetrar
el terrible crimen de crear una Hermandad entorno a las sagradas
imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y
Nuestra Señora de las Angustias de Albuñuelas”,
y encima querían “rendir culto público
y privado a los mismos”, ¿cabrá mayor
desfachatez?
Y, con el corazón rebosante de alegría por
el proyecto que emprendían, comenzaron a dar los primeros
pasos del azaroso camino que el destino les tendía
hasta el horizonte de su fe… Hablaron con el párroco
de la localidad exponiéndole sus ideas y deseos. Como
entendían que debían hacerse las cosas y como
pensaban llevarlas a cabo. Como transmitir una imagen pública
de Hermandad que fuese fiel reflejo de la realidad de la
misma. El párroco dio su visto bueno e incluso animó a
seguir adelante con el proyecto de la incipiente Hermandad.
Nada más iniciar su andadura se dieron de bruces con
el primer obstáculo que, a modo de zancadilla, les
tendía la ignorancia, arrogancia y prepotencia de
un grupo de apenas una docena de “piadosas
mujeres”,
cuya edad media sobrepasa de largo los tres cuartos de
siglo y su forma de pensar es más propia de los años
de oscura represión de mediados del siglo pasado…
Por desgracia en este caso la madurez y los años fracasaron
a la hora de dotar de la sabiduría, empatía
y altura de miras necesaria a tan peculiar grupo de ancianas,
las cuales reaccionaron como fieras acorraladas ante la mera
idea de que alguien osase romper el éxtasis contemplativo
o letargo de la ignorancia más supina en la que se
encontraban sumidas, similar al que sufren los fumadores
de opio que entran en sus ensoñaciones y no quieren
que nada ni nadie les saque de su profundo sopor… Yo
a esa actitud le llamo abiertamente: "MIEDO
a asomarse al mundo exterior, MIEDO a cambiar un ápice
sus ideas, MIEDO a los nuevos tiempos, MIEDO a que alguien
intente hacer
algo que ellas piensen que les va a desplazar del lugar que
defienden con uñas y dientes, como si de su último
reducto se tratase."
Les daba y les da igual que se trate de rendir culto al
Nazareno mediante un Besapiés o a su Santísima Madre
con una Ofrenda Floral… La respuesta, la única
respuesta que salía de su boca estaba formada por
tres palabras, pronunciadas con la mayor dureza que se
pueda imaginar: “No queremos
Hermandad”. Y si alguien
era tan osado de pedir una explicación o un porqué de
su decisión solo un monosílabo era su parca
respuesta: “NO”,
aunque a veces añadían
alguna palabra extra, formando con ello la hermosa y explícita
frase: “PORQUE NO”… ¿Cabe
mejor motivo?
A pesar de todo, el grupo de entusiastas cofrades, continuó en
su empeño de cumplir su deseo de conseguir su estatuto
de Hermandad y con ello el reconocimiento del estamento eclesiástico
de su recto y cristiano proceder y la idoneidad de sus
proyectos y la forma de llevarlos a buen fin.
Esto exaltó aún más si cabe a las
ya exaltadas “señoras”,
las cuales emprendieron una feroz campaña de desprestigio y acoso contra todos
y contra todo lo que oliese a Hermandad. Espacialmente virulento
fue el ataque que mediante mentiras y coacciones, dirigidas
a quienes no se doblegaban fácilmente a sus imposiciones,
emprendieron contra Carmen, una de las fundadoras de la Hermandad,
la cual regentaba en el pueblo un humilde comercio de alimentación.
Hasta tal punto fue la campaña dirigida contra ella,
por el mero hecho de querer formar una Hermandad y no por
ningún otro, que pasados unos pocos meses se vio abocada
a cerrarlo ante la ausencia casi total de clientes. Muchos
de los que dejaron de ir a su tienda reconocieron después
haber sufrido amenazas y coacciones por parte de alguna
o algunas de la “piadosas señoras”,
y con ello tener miedo de que llegasen a enterarse que
habían
comprado en la tienda de Carmen. Esta situación desembocó en
un estado depresivo de Carmen.
Siguieron, al menos, dos años de zozobra en el grupo
de la Hermandad. Eran pocos y, aun así de mediana
edad, los que se sumaban al grupo, conocedores del ambiente
que se había generado. No obstante se consiguieron
sacar adelante, con no pocos quebraderos de cabeza, algunos
cultos y procesiones, amén de la ofrenda floral a
la Santísima Virgen de las Angustias, así como
instaurar el Pregón de Semana Santa, a pesar de la
frontal oposición ejercida, como siempre, por el mismo
grupo. También se acometieron trabajos en la Ermita
de la Loma.
La Hermandad sabedora de la importantísima efeméride
que el pasado año tenía lugar, se dispuso a
darlo todo y hacer que la Sagrada Imagen de Nuestro Padre
Jesús Nazareno, que a la sazón cumplía
trecientos años desde su llegada a Albuñuelas,
recibiese la veneración y culto que merece. Y así comenzó una
serie de actos que habrían de extenderse hasta septiembre
del presente año.
Hago seguidamente un esbozo de algunos de ellos y otros
que coincidieron en el tiempo, aunque es muy probable que
me
deje alguno en el tintero o que no estén escritos
en orden cronológico:
Concurso
fotográfico
cuyo centro era la figura del Nazareno.
Redacción,
por Manuel Romero Castillo, de un libro conmemorativo
de la efeméride en el que se viesen
reflejados la historia, las leyendas, las tradiciones
y cuanto de interés se conserve acerca de la Imagen
de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Edición
del cartel conmemorativo del tricentenario, con cargo
a la
Hermandad.
Colocación de sendos gallardetes a ambos
lados de la puerta de la iglesia, con las leyendas: “300
Años
guiados por tu mirada” y “300 años
protegidos por tus manos”. Todo ello ilustrado
con sendas fotografías
de los ojos y las manos de Ntro. Padre Jesús
Nazareno, con cargo a la Hermandad.
Erección
de un altar de cultos para el Devoto Besapiés
que se realizó a Nuestro Padre Jesús
Nazareno, cuyos gastos son asumidos al completo
por la Hermandad.
Edición
de estampas conmemorativas del tricentenario, con cargo
a la Hermandad.
Devoto
Besapiés que se realizó a Nuestro Padre
Jesús Nazareno.
Triduo
en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, oficiado
por el párroco de la Puebla de Don Fadrique.
Pregón del Tricentenario a cargo de Carmen
Vallejo Linares, siendo presentada por Francisco
Molina Muñoz.
La designación de Carmen debe entenderse
como un gesto más de la Hermandad a la hora
de integrar y dignificar la figura de la mujer
en el mundo
cofrade.
Se
decide en Junta de Gobierno realizar una Salida Extraordinaria
con la Sagrada Imagen
de Nuestro Padre Jesús Nazareno,
con motivo de cumplirse los trecientos años
de su llegada a Albuñuelas. Se acuerda que
dicha procesión,
abierta a todo el que quiera sumarse a ella, se
haría
portando la imagen del Nazareno sobre un paso portado
por costaleros, por lo que se hizo pública
convocatoria en todo el pueblo de Albuñuelas,
para que se apuntase a la cuadrilla de hermanos
costaleros cuantos lo estimasen
oportuno. Por desgracia la respuesta fue escasa,
aunque dignos y dignas de elogio fueron los que
se sumaron,
Se
consigue, prestado, un paso a costal que, aunque de
pequeñas
dimensiones, cumplía de largo las expectativas
de la Hermandad para par el máximo realce
a la imagen del Nazareno, por ser Él el
protagonista de todo cuanto se hacía.
Al
no haber costaleros suficientes en Albuñuelas,
para afrontar con garantía la procesión,
hubo que recurrir, como se suele hacer en cualquier
cofradía
que se precie, a costaleros de fuera de Albuñuelas.
En concreto de Restábal, Múrchas,
Talará,
Cozvíjar y Padul. La mayoría de las
Hermandades de la Borriquilla, Nazareno y Flagelación
de Padul. Todos ellos se ofrecieron de forma altruista
a desplazarse
por sus propios medios hasta Albuñuelas,
para colaborar instruyendo a los nuevos costaleros
de allí y, en
caso de no ser suficientes los locales, completar
ellos mismos el número suficiente requerido.
Se
realizan varios ensayos con un aceptable resultado,
pese a las trabas puestas por las de siempre a
la permanencia
de la parihuela de ensayos en la iglesia, a pesar
de no interferir en absoluto el normal funcionamiento de la misma. Tambien
arremetían más o menos veladamente
contra “Los
Forasteros”, entre los cuales tengo el honor
de contarme. Nos veían y aún nos
ven como invasores que viniésemos a saquear
las pertenencias de la iglesia, según el
más delirante de los comentarios que
en este tiempo se han vertido… Se llegó incluso
a proferir amenazas contra la integridad de los
costaleros y costaleras, incluso directamente contra
varias de las de
Albuñuelas. Se vertieron todo tipo de injurias
y calumnias contra la Hermandad y cuantos pertenecíamos
a la misma o simpatizaban con ella, por el hecho
de querer sacar en
procesión al Nazareno en un paso de costaleros… ¿De
dónde procedían tales improperios
y amenazas? Si ha contestado “de
las mismas de siempre”,
habrá acertado de pleno.
La
Hermandad se hace cargo del ornato del trono, corriendo
los
gastos derivados de la procesión, incluida
la Agrupación Musical Cristo de la Salud,
de Churriana de la Vega, la cual acompañó musicalmente
la procesión, a cargo de la Hermandad.
En
fechas próximas a la Navidad se lleva a
cabo un Solemne Vía Lucis.
Para
Navidad se monta un Belén en la Casa
de la Cultura, con el doble objetivo de promover
una tradición tan
nuestra y a la vez recaudar alimentos, juguetes,
ropa y material escolar destinados a los que más
lo necesita. Lo cierto es que la respuesta de
la población y quienes de fuera
estuvieron visitándolo fue excelente. Los
niños
del colegio organizaron salidas para ir a ver el
Belén
y llevar sus donaciones, generalmente de material
escolar. El resultado fueron casi seiscientos kilos
de aquello que
se pedía. No obstante, a pesar del esfuerzo
que suponía
mantenerlo abierto en tan señaladas fechas,
recibió el
menosprecio y en ocasiones el escarnio de esas
mujeres que a diario dicen perdonar a sus deudores
cada vez que rezan
el Padrenuestro y dan la paz sin el más
mínimo
pudor, a pesar de actuar como lo hacen.
Francisco
Molina Muñoz, de Padul, presentado por Carmen
Vallejo Linares, pregonera del Tricentenario, pronuncia
el cuarto Pregón de la Semana Santa de Albuñuelas.
Se
edita un cartel de Semana Santa, con cargo a la
Hermandad.
Devoto
Besapiés al Santísimo
Cristo de la Agonía,
corriendo los gastos del ornato a cargo de la Hermandad.
Solemne
Viacrucis con la Sagrada Imagen del Santísimo
Cristo de la Agonía.
La
Hermandad organiza y participa en las procesiones de
Semana Santa
de Albuñuelas.
Se redactan y entregan en la Curia los Estatutos para
la aprobación como Hermandad, con el visto bueno del
párroco de Albuñuelas.
Lo que antecede
es parte de lo programado y realizado por la Hermandad
a lo largo del último año. No
obstante se quedan sin realizar cultos y actividades ya programadas
por la Hermandad y ello gracias al “Grupo de las Damas
Piadosas” que con su repulsiva actitud y nula caridad
cristiana ha llegado al extremo de amenazar o mejor sería
decir “acogotar” al párroco de Albuñuelas
hasta el extremo de conseguir de éste una carta firmada
de su puño y letra mediante la cual, sin conceder
ni tan siquiera audiencia a la Hermandad, procede a disolverla
desde la fecha, incurriendo con ello en una extralimitación
de sus funciones y de las atribuciones que, en función
del cargo que ocupa, tiene atribuidas, dejando sin efecto
cualquier iniciativa que ésta tuviese planificada.
Hay que decir que la Hermandad siempre tuvo sus puertas
abiertas a cuantos quisieran sumarse a ella, acogiendo
en su seno,
con igual alegría a quien desease formar parte de
la misma, sin distinción de edad, sexo, procedencia
o estatus social o económico, haciendo bueno lo que
Jesús nos dijo: “Allí donde dos o más
se reúnan en mi nombre, yo estaré entre
ellos”.
Numerosas Hermandades y Cofradías de otras localidades
abalaron con su presencia en distintos actos la validez
de la Hermandad como tal, siendo muestra palpable de
la apertura
de la misma hacia sus hermanos. No puedo dejar de agradecer
a todas ellas el apoyo que nos dieron con su presencia.
Tampoco hay que dejar a tras la figura de los costaleros
y cargos que junto a ellos hemos estado en todo momento.
“Los costaleros constituyen una Hermandad, diríase
universal, que traspasa los límites impuestos
por la geografía y están siempre dispuestos
a echar una mano o prestar su trabajo allá donde
un hermano requiera su ayuda, sin esperar nada a cambio,
poniendo dinero
de su bolsillo y recorriendo con sus propios medios los
kilómetros
que sean necesarios. No pretenden, con su aportación,
desplazar a nadie ni estar por encima de nadie. Al contrario,
están al lado de cada uno de sus hermanos, compartiendo
la trabajadera, el saber costalero, la fatiga y la alegría,
sin importar de donde sea cada uno. De hecho entre los
que se han apuntado hay gente de Talará, Dúrcal,
Múrchas, Padul… Lo que de verdad importa
a los COSTALEROS, con mayúsculas,
es quien va encima, lo que representa la
imagen
que portan,
bien
sea un Cristo
o
una Virgen. Lo que importa es el sentimiento
de creyente, de persona comprometida con
su forma
de ser y creer.”
Esos costaleros merecen respeto y admiración y desde
la pasada noche del 8 de agosto una explicación razonada
y una petición pública de perdón.
Es por lo que antecede que en pleno Siglo XXI aún
se escuchen, en las chirriantes y duras voces de “las
de siempre”, expresiones ofensivas contra ellos y que
se siga diciendo que no hacen falta que venga ningún
forastero ni gente del Padul a hacer esto o aquello… Lo
escribo, lo leo y aún me parece mentira que alguien
pueda seguir pensando así… Frágil es
la memoria y cuesta poco olvidar que en 1884, en el día
de Navidad, muchos de los que salieron corriendo, huyendo
de los terremotos, fueron acogidos, atendidos, curados, alojados
y alimentados en las casas de esos a los que hoy llaman despectivamente “FORASTEROS” o “PADULEÑOS” durante
el tiempo que fue necesario para que rehiciesen sus vidas.
Muchas ilusiones
y fe se han visto cercenadas como si de malas hiervas
se tratase con la decisión injusta y arbitraria
tomada por el hasta entonces nuestro querido y admirado
Consiliario, quien en un ejercicio de falta de criterio
o de valor, ha decidido optar por lo más fácil,
echándose en manos de aquellas que le aplaudieron,
el día anterior, su decisión de acabar
de una vez con la tan "ODIADA
HERMANDAD”. El peso de tan artera
decisión y el profundo dolor que con ello
ha generado, para regocijo de las innombrables que
a ello le han abocado, recaerá solo sobre
el que de su puño y letra ha firmado tan ignominioso
documento.
Muchos jóvenes y niños que se habían acercado a la iglesia
atraídos por la alegría que transmitía en la actualidad
la Hermandad, dejarán de ver al párroco de Albuñuelas y
la corte de “PIADOSAS” que le rodea como un ejemplo a seguir… Es
una pena que esto sea así, pero así es.
Aparcados y a estas alturas condenados al olvido quedan
proyectos de la Hermandad ya programados para lo que
resta de año:
Organización de la Ofrenda Floral a la Virgen
de las Angustias el día 14 de agosto, cuyos gastos
correrían a cargo de la Hermandad.
Organización de la procesión de Ntro.
Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de las Angustias
el día 15 de agosto.
Concentración
y procesión conjunta de todos
los Nazarenos del Valle de Lecrín, como
parte de los actos de cierre del Tricentenario
de la llegada a Albuñuelas
de la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Actos
de clausura del Tricentenario, que incluirían
una misa solemne y concelebrada de Acción
de Gracias, Devoto Besapiés al Nazareno,
concierto de Música
Sacra y Salida Extraordinaria de cierre del
Tricentenario.
Taller de manualidades navideñas
para niños,
que se realizaría en fechas próximas
a la Navidad.
Belén Solidario que se
iba a instalar en el interior de la Iglesia
de Nuestro Salvador, para que siempre estuviese
accesible a cualquiera que se acercase al templo.
Recogiéndose,
como en la anterior Navidad alimentos, ropa,
material escolar, juguetes, etc.
Celebración del Via Lucis navideño.
Realización
de un taller de bordado en hilo de oro, como
germen de posibles salidas laborales
para quienes
lo siguiesen…
Son
más, muchísimos más, pero siento pena y, por qué no
decirlo, rabia ante tanta injusticia.
Antes de concluir debo decir que el párroco de Albuñuelas
y Consiliario de la Hermandad, siempre estuvo al
corriente de cada movimiento o proyecto esta y en cada
momento contó con
su apoyo. No obstante, en los últimos tiempos,
su actitud cambió de modo radical según
arreciaban los ataques, cada vez más feroces,
de "las
de siempre".
Son muchas más las cosas “malas” que la
Hermandad ha hecho o tenía previsto hacer, pero me
ahorro enumerarlas… Total, ¿para qué?…
El tiempo que es sabio consejero y mejor juez será el
encargado de poner a cada uno en el lugar que debe ocupar…
Todo lo escrito en este documento, de principio a
fin, es única
y exclusivamente mi opinión y sentimientos personales.
Por tanto no se intente usar este escrito como arma arrojadiza
contra cualquier otra persona o institución.
Que Dios, Supremo Hacedor y conocedor de todas nuestras
debilidades y escasas virtudes nos ilumine a todos
y juzgue con ecuanimidad
por nuestros actos.