LA VIRGEN DE LA VICTORIA
DE HUELVA AGUARDA SU TRASLADO A LAS TERESIANAS EN ROSARIO
DE LA AURORA
José María
García Damota Á rea de Prensa
Hermandad de la Victoria
Huelva, noviembre 2014
De
entre todos los actos a celebrar con las Hermanas Teresianas,
centra toda la atención la Solemne Función
de Acción de Gracias del jueves
4 de diciembre presidida por el Rvdo. Sr. D. José Antonio
Sosa Sosa.
El pasado
sábado, en vísperas de la Solemnidad
de Jesucristo, Rey del Universo, la Santísima
Virgen de la Victoria amaneció dispuesta sobre
el conjunto elaborado por la Priostía de la
Hermandad en el cual será trasladada el próximo
domingo hasta la capilla colegial las Hermanas de la
Compañía de Santa Teresa de Jesús,
sus Camaristas Honorarias y Madrinas de su Coronación
Canónica. El mismo consiste en unas andas cedidas
gentilmente para la ocasión por la Hermandad
del Nazareno sobre la que se disponen los faroles entre
varales del paso de palio de la Virgen de la Victoria
y jarras del mismo y, cerrando el conjunto, dos de
los faroles del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús
de la Humildad y piezas de candelería del paso
de palio de la Virgen del Rosario de la Hermandad de
la Sagrada Cena.
El vestidor
de la Hermandad nos presenta a la Virgen de la Victoria
de una particular manera. Intenta trasladarnos a los
años sesenta cuando era ataviada de modo similar
por quien fue alma y vida de esta corporación
desde su fundación, D Francisco Monís
Cano, ingente labor que en 1978 hizo que fuera nombrado
Mayordomo Perpetuo.
Ante
nuestros ojos, la Virgen aparece vestida con manto
de terciopelo
azul imperial, la saya
de Esperanza Elena Caro bordada en 1954, bajo un
diseño
propio, sobre tisú de plata a base de oro fino
y sedas, toca de sobremanto en tul enriquecida con
lentejuelas de la misma bordadora y época, y
cíngulo de sardineta en oro con borlones. Su
bello rostro se enmarca por un tocado de encaje en
tono grisáceo con hilo de oro realzando el dibujo
del encaje, todo ello rematado con hojilla de oro.
En su mano derecha, porta ramillete de flores de talco
y brillantes donado y confeccionado de manera totalmente
artesanal por D. Pedro Díaz Cabrera, Diputado
Mayor de Gobierno de la Hermandad de Santiago Apóstol
de Aznalcázar. Sobre sus sienes, la corona en
plata de ley sobredorada que realizó el sevillano
Manuel Seco Velasco en 1942, y sobre su pecho la
Medalla de Oro de la Ciudad.
En la misma
noche del lunes, se cumplió con
una de las tareas más hermosas de este particular
tiempo de espera que viven todos los hijos y fieles
devotos de la Santísima Virgen de la Victoria,
anuncio de la cercanía de su Traslado en Rosario
de la Aurora para visitar a sus primeras servidoras.
La cera que alumbrará a Nuestra Señora
de la Victoria cuando quiebren albores el próximo
30 de noviembre, primer domingo de Adviento, quedó fundida
con la candelería, conformando, a la espera
de las flores, el singular conjunto que constituyen
estas andas de traslado. En dichas labores, el
Prioste estuvo auxiliado por un grupo de Hermanos
colaboradores
que desarrollaron con sumo cuidado y mimo su labor
hasta bien entrada la madrugada.