SEPTIEMBRE EL MES DE LA
VIRGEN MARÍA EN GRANADA Y ROTA
Manuel Romero
Castillo
Profesor del IES Astaroth en Rota (Cádiz)
Rota, 24 de septiembre de 2016
La Virgen María representa
para el cristiano el culmen de la perfección,
desde un punto de vista teológico, así lo
recitamos en las letanías, reina de todo
lo creado.
Queremos centrarnos en dos puntos de nuestra Andalucía.
En Granada y en Rota en Cádiz.
Septiembre es un tiempo de cambios. Empiezan los
trabajos para una gran parte de la sociedad andaluza.
Es tiempo de dejar los largos días de sol
y sumergirnos en días de fresco y menos luz.
Es tiempo de mutación atmosférica.
También es tiempo de rendir culto y devoción a la Virgen Santísima,
bajo diferentes advocaciones.
GRANADA
Las aguas tranquilas del rio Genil pasan por la Carrera,
allí en su basílica encontramos a la sedente
Virgen de las Angustias ofreciéndonos a su bendito
Hijo.
La Muy Antigua Hermandad Sacramental ha programado desde
el día 1 hasta el 29 numerosos acontecimientos.
Es fundamental la ofrenda floral, que se produjo el día
15, y al que acudieron los granadinos de la capital y
de otras poblaciones para rendirle culto y ofrecerle
sus flores
de amor.
ROTA
La localidad roteña se encuentra
bañada por el Océano Atlántico
de bellos colores cálidos y un benigno
sol.
Esta bella población acostada en el agua
fresca es el marco escenográfico donde encontramos
a la Virgen de los Dolores y de la Merced. Dos advocaciones
marianas de acentuado carácter que poseen
un gran bagaje devocional, así lo demuestran
los cultos que se le rinden.
Desde el día 15 las fiestas de la Merced con su correspondiente triduo
desde el día 18 al 21 y la procesión el día 24 por
la tarde.
El besamanos a la Virgen de los
Dolores ha sido una oportunidad para el visitante.
La bella imagen
de iconografía angustiana rodeada de bellos
ramos de flores, nos ha permitido tener un momento íntimo
de contemplación cercana de la pena y el dolor
que la Santísima Virgen ha padecido, al recibir
el cuerpo muerto de su Divino Hijo y la entrega voluntaria
que hace al guardarlo celosamente, es el primer sagrario.
El sagrario más perfecto y ejemplo para
quien lo contempla.