En 2003 se iniciaron los trámites para hacer realidad un clamor de los hermanos cofrades de la Real, Ilustre y Comendadora Hermandad Sacramental de Santa María, Madre de Dios, y Cofradía de Penitencia de la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Amargura de coronar canónicamente a la imagen de Nuestra Señora. Tras un largo periplo el expediente ha sido finalmente aprobado. Su Santidad el Papa Francisco, a través de la Penitenciaría apostólica ha concedido un año jubilar a la iglesia de las Madres Comendadoras con ocasión de la Coronación canónica de la Virgen de la Amargura.

La alegría en la Hermandad del Huerto de Granada es mayúscula. El próximo 1 de enero comienza a contar el año jubilar que concluirá el 27 de diciembre de 2015, días en que se celebra la solemnidad de santa María Madre de Dios y la fiesta de la Sagrada Familia, respectivamente. El Real convento de la Madre de Dios, de las Comendadoras de Santiago, será el lugar de peregrinación de quienes quieran alcanzar la indulgencia plenaria. Un templo que acoge a la imagen de Nuestra Señora de la Amargura y que será una pieza clave en los actos programados durante el año jubilar. Desde la Hermandad, no obstante, anuncian que aún no están fijadas las fechas y eventos concretos. Una reunión próxima con el obispado de Granada contribuirá a cerrar la agenda del año jubilar.

Coronación canónica de la Virgen de la Amargura

El día central del año jubilar será el 30 de mayo de 2015. El mes de la Virgen se cerrará en Granada con la Coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de la Amargura. “Haced lo que Él os diga”, la frase que pronunció María en las Bodas de Caná, es el título que recoge los actos de la coronación. Una invitación al encuentro con Jesús, a la oración y a atender los mandatos de Dios Padre.

María Santísima de la Amargura

El Lunes Santo las velas del paso de palio alumbran el rostro compungido de Nuestra Señora de la Amargura. Esta noble imagen fue cedida a la hermandad al poco de su constitución. Originariamente pertenecía al patrimonio del Convento de Santiago, siendo las Madres Comendadoras las que brindaron a la cofradía la titularidad de Nuestra Señora, entrando así a formar parte del conjunto escultórico junto a Nuestro Señor Jesús en el huerto de Getsemaní.

La imagen dolorosa es una muestra del estilo barroco. Un talla que en su rostro transmite dolor y dulzura, paciencia y anhelo. Cinco lágrimas se desprenden de los ojos, aportando una sensibilidad inusitada a la obra, que será coronada canónicamente en unos meses y cuyo evento ha merecido la concesión del año jubilar.

Velas Ridaura se congratula por la noticia y se une a la alegría de la hermandad que tras mucho esfuerzo y ahínco verá recompensada su labor encendiendo el cirio jubilar el primer día de 2015.