EL "ARRASTRE DE CAUDAS",
UN VIEJO RITO CATÓLICO QUE SOBREVIVE EN QUITO
Qué
Marzo 2013
El "Arrastre
de caudas", una antigua ceremonia católica
que recuerda la crucifixión y resurrección
de Jesucristo, se celebró este Miércoles
Santo en Quito, la única ciudad en el mundo donde
aún
sobrevive este ritual.
También llamada "La
Reseña", la ceremonia se basa en un antiguo rito
del ejército romano donde se rendía homenaje
al "general muerto", que en este caso es Cristo.
La ceremonia, traída a América durante la conquista,
se celebraba hasta hace unos pocos años en las catedrales
de Lima y Sevilla, aunque ahora sólo perdura en la
de Quito.
Las "caudas" son unas capas largas y negras, de
casi cinco metros de largo, que cuelgan desde el cuello de
los primados elegidos para la ceremonia y que se arrastran
por el suelo de la majestuosa Catedral Metropolitana de la
capital ecuatoriana.
Más de mil fieles abarrotan esta iglesia para admirar
el paso de los canónicos y sus largas túnicas
por lo pasillos de la Catedral, en una ceremonia acompañada
por el viejo órgano de viento que entona una marcha
fúnebre.
Los
religiosos caminan despacio y los fieles bajan sus cabezas
en señal de recogimiento.
Luego, los primados llegan frente del altar, tras dar una
vuelta por los pasillos, y se posan de rodillas, mientras
un religioso bate una inmensa bandera negra con una cruz
cristiana roja en su centro.
También blande el estandarte sobre los primados que
han pasado de la posición de rodillas a acostados
en cruz en el suelo, cubiertos por las caudas, lo que representa
la muerte de Jesucristo.
La batida del estandarte negro también roza las cabezas
de los fieles que han logrado llegar muy cerca.
Luego los clérigos se levantan del suelo para recordar
la resurrección de Cristo y toman asiento en las sillas
que rodean el altar mayor, para dar paso a la liturgia.
El ambiente, durante toda la ceremonia, es fúnebre,
con poca luz, olor a incienso y sahumerio, y con música
sacra de fondo.
La ceremonia de hoy estuvo presidida por el arzobispo de
la capital, Fausto Trávez, que en su homilía
recordó que Quito es la única ciudad en el
mundo donde se celebra este ritual católico.
La ceremonia también captó la atención
de decenas de turistas que ingresaron en la Catedral para
retratar las imágenes de la celebración religiosa.
El "Arrastre
de caudas" es también uno de los numerosos actos
auspiciados por el Ayuntamiento de la ciudad durante la Semana
Mayor, que se corona con la procesión "Jesús
del Gran Poder", el Viernes Santo.
La gerente de la empresa municipal Quito-Turismo, Luz Elena
Coloma, destacó la ceremonia religiosa como una tradición
que se ha mantenido en la ciudad desde el siglo XVI.
Aseguró que la Semana Santa en Quito ofrece las condiciones óptimas
para el llamado "turismo religioso", pues además
de concentrarse en el bello casco colonial de la ciudad,
donde se congrega medio centenar de iglesias, las tradiciones
ofrecen un atractivo "único".
Coloma recordó que, además de las celebraciones
religiosas, muchos turistas visitan la ciudad en esta época
para degustar la tradicional "fanesca", un portentoso
plato a base de granos frescos, así como por los llamativos
rituales que se realizan en poblados cercanos a la ciudad.
Según Coloma, el año pasado el turismo en esta época
creció un siete por ciento y dijo que se estima que
en esta semana Quito reciba a más de 40.000 visitantes
nacionales y extranjeros.