NUESTRA SEÑORA
DEL CARMEN. PARROQUIA MATRIZ DE EL SALVADOR
José G. Rodríguez Escudero
Santa Cruz de la Palma, junio 2008
IMAGINERÍA NEOCLÁSICA
El Neoclasicismo nació a partir del rechazo del rococó y
del barroco tardío, a mediados del siglo XVIII. Los artistas
neoclásicos pretendían conseguir un estilo que transmitiese
ideas morales serias como la justicia, el honor y el patriotismo.
Ansiaban recrear el estilo simple y digno del arte clásico
de Roma y Grecia. En el terreno de la imaginería, algunos
lo consiguieron mediante una gran perfección técnica
y un gran dominio del oficio; la idealización y simplificación
de los volúmenes; poses y vestimentas inspiradas en las
esculturas clásicas; reproducción de las indumentarias
adheridas al cuerpo o “ropa mojada”, etc.
Esta nueva orientación del arte que se llegó a regir
por las normas de la Academia de Bellas Artes recién fundada,
llega a Canarias y se divulga a través de la Escuela de
Dibujo de Las Palmas, establecida en 1782.
En la Parroquia Matriz de El Salvador encontramos importantes
obras neoclásicas de dos afamados y prestigiosos imagineros:
el palmero Marcelo Gómez Rodríguez de Carmona (Santo
Cristo de las Siete Palabras) y el orotavense Fernando Estévez
del Sacramento (el Señor del Perdón y San Pedro penitente,
la Virgen y San José del Belén, los Ángeles
turiferarios y adoradores de la Capilla Mayor y Nuestra Señora
del Carmen).
LA VIRGEN DEL CARMEN
El talante abierto y apacible del imaginero Estévez del
Sacramento le granjeó buenos y numerosos amigos. Su honradez
profesional, reconocida por todos, le facilitó trabajo,
que no sólo fue destinado a las iglesias de su isla natal,
Tenerife, sino que trascendió al resto del Archipiélago,
siendo La Palma, la isla más favorecida por su producción
gracias a la amistad que mantuvo con don Manuel Díaz, rector
del templo matriz. Así, también por la mediación
de este sacerdote liberal, podemos apreciar otra bellísima
obra neoclásica, de este “distinguido escultor, sobresaliente
dibujante y pintor”, Nuestra Señora del Carmen, realizada
en 1824, entronizada en su bello retablo de mismo estilo, en la
capilla colateral de la Epístola. Ésta fue fundada
por don Diego de Monteverde y construida hacia 1580, sustituyendo
a una más antigua bajo la advocación del “Espíritu
Santo”, aunque también se le conoció como de “San
Onofre”, según Viera y Clavijo, aunque no está documentada
esta dedicación. Posteriormente se llamó de “San
Luis” y de “Santiago” a causa de las imágenes
que allí se veneraban. Ya desde 1659 se conoce con el nombre
de la Virgen al establecerse allí el culto mariano.
A principios del siglo XVII se rehicieron los arcos de la capilla
frontera en la nave del Evangelio para unificar el conjunto de
la cabecera, según el Libro de Mandatos de 1612. Esta obra
corrió a cargo de la dirección del maestro cantero
don Manuel Pinelo entre 1626 y 1636. En la columna izquierda de
su arco de entrada figura la fecha probable de su ejecución,
1632. La bóveda fue rehecha en 1819, según el apartado
de “Descargos” de 1819 en el Libro de Fábrica
número IV. Se decoró con las pinturas de Santiago,
San Bartolomé, San Andrés y San Bernabé y
el escudo carmelita en la clave. El retablo del Carmen repite el
modelo la vecina capilla de San Pedro (colateral del Evangelio),
llevando en el octógono superior la imagen de San José y
el anagrama de la Virgen en el “sol” del remate.
La actual efigie sustituyó a una imagen mariana del siglo
XVIII que se traspasó a la ermita de San Telmo de esta misma
ciudad, venerada actualmente bajo la advocación de Nuestra
Señora de La Luz.
La talla de la Virgen del Carmen, de madera estofada y pintada
y de tamaño natural, tiene como basamento un grupo de nubes
y querubines, solución ésta que se ha denominado
en Canarias “imagen de gloria”. Tanto la Virgen como
el Niño que sostiene en su brazo izquierdo llevan corona
de plata dorada y van rodeados por una aureola de doce estrellas.
La corona imperial de la Virgen del Carmen parece ser una espléndida
pieza de 1666 por los portapuntas de formas complejas que integran
su decoración barroca. Como la define la profesora Gloria
Rodríguez: ”Es desacostumbrada su disposición
tan tupida que parece la transposición de una superficie
lisa con una decoración relevada”. Estas características
parecen concordar con la fecha documentada en 1665, según
el Libro de Cuentas de la Cofradía del Carmen, fundada en
agosto 1659.
Como nos relata don Juan Bautista Lorenzo en su obra Noticias
para la Historia de La Palma: “Esta cofradía… tuvo
su principio…en que el Licdo. Sebastián Felipe de
Escobar hizo presentacion ante el Vicario Eclesiástico de
un despacho del Padre Fray Bernabé de Ruedas, Provincial
del orden de Carmelitas de la antigua observancia de Andalucía,
dado en Sevilla el 9 de abril de 1659, concediendo licencia para
fundarla y dando facultad a dicho presbítero… para
bendecir escapularios…”.
Esta cofradía tenía por misión la celebración
del día de la Virgen y procesión por la calle y en
el interior del templo el primer domingo de cada mes. Se extinguió y
se reorganizó en 1874. Las nuevas constituciones internas
fueron aprobadas por el Gobernador Eclesiástico del Obispado
el 11 de enero de 1876. Actualmente la Cofradía participa
en la procesión y en el posterior embarque de la Virgen
cada 16 de julio, su onomástica, en el muelle de Santa Cruz
de La Palma.
En el lugar correspondiente al sagrario, debajo del retablo donde
se venera la imagen de la Virgen, existe una hornacina de medio
punto, con dovelas desiguales almohadilladas, sobre pares de columnas
corintias de capiteles dorados. Allí se aloja un bello Crucificado
en madera de 35 cms de altura. Es una obra del siglo XVIII cuya
cruz es también de madera y remates en plata. También
de plata en su color son sus potencias (de 5 x 3 cms). Están
formadas por ráfagas continuas en tres tamaños que
se repiten. Las más cortas con adorno de perlas, partiendo
de un centro formado por tornapuntas dispuestos simétricamente.
Siguiendo con los adornos de la imagen, encontramos la media luna
de plata en su color que sobresale en su base. Su borde interior
lleva una decoración estriada y pequeño querubín
superpuesto justo en el centro. Es un atributo iconográfico
típicamente mariano que nos recuerda la visión de
San Juan Evangelista en su Apocalipsis. El adorno del angelito
es habitual en el Archipiélago, aunque aquí aparece
sobre la luna y no sobrepuesto, como es lo corriente. Otra magnífica
alhaja de plata sobredorada, y siguiendo los textos apocalípticos
de “la Mujer vestida de Sol…y con la luna a sus pies…”,
está formada por doce estrellas de ocho puntas alternando
con rosetas que llevan en su centro una piedra azul. Ya en las
cuentas de la Cofradía figuran el costo de la plata y el
pago al platero en 1757. En éstas no se especifican si también
llevaban las flores intermedias, aunque su aspecto es el de un
conjunto unitario.
La hermosa expresión de esta imagen nos recuerda el semblante
dulce y delicado de la Virgen del Rosario, esculpida por el mismo
Estévez y que se venera en la vecina iglesia de Santo Domingo.
Se inclina ligeramente sobre el Niño Jesús, mientras
sostiene los escapularios con su mano derecha. Toda su figura es
rodeada por una aureola de nubes y rayos irregulares que le imprimen
aún más espectacularidad.
Es una preciosa figura que ha suscitado una gran veneración
entre los hombres de la mar que la han erigido como Patrona. Es
frecuente ver mucha gente en su capilla a cualquier hora del día
y en cualquier día del año. Es una escultura muy
bien conseguida que tiene el poder de atracción al que la
observa y que parece “irradiar luz propia”. Es una
obra maestra del singular maestro Estévez.
BIBLIOGRAFÍA:
DARIAS PADRÓN, D.V.“El escultor Marcelo Gómez”.La
Tarde, (19 y 22 de marzo de 1944)
Exposición conmemorativa del primer centenario de la muerte
de Aurelio Carmona y Antonio Rodríguez López. FELIPE PAZ, Eddy Antonio. Carmona y los Nacimientos antiguos de
La Palma. FERNÁNDEZ GARCÍA, Alberto-José. “Notas
históricas de la Semana Santa en Santa Cruz de La Palma”.
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- Idem. “Puntualización al primer catálogo
de las obras de Fernando Estévez”. GALANTE Gran Enciclopedia del Arte
en Canarias.Gobierno de Canarias. GÓMEZ, F. “La iglesia matriz de El Salvador”.
Aguayro. HERNÁNDEZ PERERA, J. “Esculturas genovesas en Tenerife”.
Anuario de Estudios Atlánticos. ORTEGA ABRAHAM.“Recuerdos de Viernes Santo” y RODRÍGUEZ
LEWIS, J.J. “Ya es Semana Santa en Ramos” en Programa
de Semana Santa. Santa Cruz de La Palma. 2002. PÉREZ GARCÍA, Jaime.La Calle Trasera de Santa Cruz
de La Palma.
- Idem. La Calle Real de Santa Cruz de La Palma.
- Idem. Los Carmona de La Palma, artistas y artesanos. RODRÍGUEZ, Gloria.La Iglesia de El Salvador en Santa Cruz
de La Palma. ROIG, Juan Ferrando.La
iconografía de los Santos.