El próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, coincidiendo con la celebración del tradicional Devoto Besamanos en Honor de la Santísima Virgen de la Victoria, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro se abrirá en Roma el Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Santo Padre Francisco como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes, bajo el lema “misericordiosos como el Padre”.

La costumbre de proclamar Años Santos extraordinarios se remonta al siglo XVI. El último de ellos, celebrado el siglo pasado, fue el de 1983, proclamado por Juan Pablo II con motivo de los 1950 años de la Redención.

La Hermandad de la Victoria está directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual y es por ello que, rodeándolo de toda la solemnidad que desde siempre inspiró la tradición de la Iglesia y la devoción mariana, ideará el montaje del proverbial Devoto Besamanos a María Santísima de la Victoria en conmemoración del mismo, a través del cual cualquiera podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece confianza a través de su Madre.